Unión Naval Valencia (UNV) echará el cierre de la factoría y dejará de fabricar barcos el próximo mes de octubre si no recibe nueva carga de trabajo. Así lo ha comunicado la dirección del grupo Boluda al comité de empresa tras anunciar la puesta en marcha de un expediente de regulación de empleo (ERE) para extinguir los 81 puestos de trabajo directos (además emplea a una unas 300 personas a través de subcontratas), a través de prejubilaciones y despidos forzosos, con lo que cesará la actividad de construcción de embarcaciones en este centro, con actividad desde comienzos del siglo pasado.

El presidente de Unión Naval Valencia y del grupo Boluda, Vicente Boluda, reconoció que este recorte de plantilla puede ser un primer paso para el cierre de la compañía, si bien aseguró que su intención es mantener la actividad de reparación y mantenimiento de barcos, con lo que no tiene previsto abandonar la concesión del puerto de Valencia. Con todo, el sindicato Comisiones Obreras da por seguro que este complejo industrial cerrará tras el verano ante la escasa probabilidad de conseguir nuevos pedidos. El astillero valenciano, especializado en la construcción de remolcadores, tan solo tiene en su cartera de fabricación cuatro embarcaciones, que terminará tras el verano y es muy poco probable que reciba nuevos pedidos tras la paralización del sistema de bonificaciones fiscales (tax lease) por parte de la Unión Europea que recibían las firmas del sector en España.

Denuncia

El expediente de la Comisión Europea (CE) contra España por el tax lease se abrió precisamente tras una denuncia de Holanda (secundada por otros seis países) tras un contrato conseguido por Unión Naval Valencia para la construcción de una flotilla de remolcadores para el puerto de Amberes (Bélgica) y su posterior explotación (la entrega de las últimas cuatro unidades está prevista para octubre, mes en el que se cerrará la empresa). Boluda ya clausuró hace dos años su astillero de Barcelona (Unión Naval Barcelona), así como su centro de reparaciones navales que el consorcio tenía en Marsella.