Las dudas sobre el plan de saneamiento de Bankia y sus posibles efectos colaterales en las cuentas del Estado hicieron que ayer se recrudeciera el castigo a España en los mercados financieros. La desconfianza en la solvencia del país alcanzó niveles críticos, con la prima de riesgo en máximos (511 puntos básicos al cierre), mientras que un nuevo desplome de la cotización de Bankia (-13,38%) arrastró a la Bolsa a mínimos desde 2003.

En Europa bajaron Milán, el 0,74%; el índice Euro Stoxx 50, el 0,65%, y París, el 0,16%. Subieron en cambio Fráncfort, el 0,84%, y Londres, el 0,09%. La bolsa española empezó la jornada con ganancias del 1% que le permitían superar el nivel de 6.600 puntos, a pesar de que Wall Street €ayer cerrado por festivo€ había caído un 0,6% el viernes. Las encuestas que indicaban el aumento de la intención de voto para la derecha griega (partidaria de seguir en el euro) y el alza de las plazas europeas sostenían los avances.

Sin embargo, Bankia, que volvía a cotizar con una caída cercana al 30% tras pedir 19.000 millones en ayudas públicas, cambiaba la marcha de la bolsa y del mercado de deuda. Así, el Ibex 35 perdía el nivel de 6.500 puntos apenas una hora después de la apertura. De los grandes valores, destacó la caída del 3,92% de Iberdrola, seguida de BBVA, que cedió el 3,39%; Banco Santander, el 3,23%; Telefónica, el 1,77%, y Repsol, el 0,36%. Bankia encabezó las pérdidas de la bolsa y del Ibex con una caída del 13,38%. El segundo puesto correspondió al Banco Popular, que bajó el 7,5%, seguido por Sacyr, que cayó el 7,27% y de Gamesa, con un descenso del 5,8%. A continuación, Sabadell, que retrocedió el 5,34%; Caixabank, el 5,09%, y Bankinter, el 4,26%.

Por su parte, la prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán, repuntó ayer hasta los 511 puntos básicos, su nivel de cierre más alto desde la implantación del euro. Esta alza es consecuencia del aumento de la rentabilidad del bono español a diez años, que se ha incrementado hasta el 6,47%, desde el 6,32% de la apertura, y a la caída de la de su homólogo alemán €considerado el más seguro por los inversores€ hasta el 1,364%, desde el 1,40% del inicio de la jornada.

Pese a comenzar la sesión a la baja, en 493 puntos, la prima de riesgo repuntaba horas después hasta superar los 509,9 puntos. Una cota que volvía a pasar horas antes del cierre, cuando se situaba en máximos diarios, 513 puntos. La prima ya había cerrado el viernes en máximos desde la creación del euro, 494 puntos, después de que el presidente del Gobierno de Cataluña, Artur Mas, pusiera en duda la capacidad de su comunidad para financiarse. Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a 514.000 dólares anuales.

Luis Garicano: "A qué espera el Gobierno para pedir ayuda a la UE"

"España no puede hacer frente a esto sola. No entiendo a qué espera el Gobierno para pedir ayuda a Bruselas", ha escrito el enconomista Luis Garicano, de la London School, en el blog de Fedea "Nada es gratis", a propósito de la banca. "¿De verdad fue el gobierno a la Cumbre de esta semana, jugándose todo a una carta, a pedir la intervención del BCE en el mercado de deuda pública? ¿Sin pedir ayuda para el sistema financiero? Pero si el BCE es independiente y no puede pedirle nada el Consejo€". "Uno espera y confía en que haya una estrategia maquiavélica detrás, pero después de estos meses ya no sabe uno qué pensar", escribió Garicano. Este economista rechaza además que el coste del saneamiento caiga sobre los ciudadanos. "Bankia/BFA tiene aún 8.000 millones de deuda subordinada y preferente. Los primeros que tienen que pagar son los accionistas y los bonistas. Es urgente cambiar la legislación para permitir una resolución ordenada en la que el pato, en lo posible, se pague por el sector privado".

Xavier Sala iMartín: "Hay que abandonar la política de fusiones"

"Abandonar inmediatamente la política de fusiones" es el requerimiento que acaba de hacer el economista Xavier Sala i Martín. A su juicio, "cuando se fusiona un banco pequeño con un agujero de 100 con otro banco pequeño con un agujero de 200, se obtiene un banco mediano con un agujero de 300 y no un banco sin agujeros. Y si para no dejar quebrar bancos se utiliza el argumento de que son demasiado grandes (too big to fail), ¡las fusiones solamente agravan el problema ya que están creando bancos todavía más grandes!".

"De hecho, si en lugar de fusionarla con Caja Madrid se hubiera dejado quebrar a Bancaja, no hubiera pasado nada y hoy no tendríamos el problema de Bankia. Una vez se fusionan esas instituciones, se obtiene un monstruo demasiado grande que es too big to fail. "El principal problema financiero no era que había demasiados bancos. Por lo tanto, las fusiones no son la solución. Al contrario, se han convertido en parte del problema", asegura.