Un petrolero de bandera inglesa, el British Osprey, permaneció ayer más de 12 horas a la deriva frente a las costas gallegas con una carga de 62.000 toneladas de crudo. El incidente se produjo a las 08.30 horas de ayer, cuando el buque se quedó parado en alta mar –a 28 millas al oeste de Corrubedo y a unas 40 de la isla de Ons– tras sufrir una avería en el sistema de propulsión de los motores. Al ver que la embarcación no se movía, los efectivos de Salvamento Marítimo contactaron con los mandos del barco y confirmaron la emergencia.

Al instante enviaron a la zona al buque polivalente y de lucha contra la contaminación Don Inda con el objetivo de que realizase un seguimiento del petrolero y le diese apoyo en caso de que no pudiese solucionar el fallo mecánico por su cuenta. La alternativa era remolcarlo a algún puerto cercano, decisión que correspondería tomar a las autoridades marítimas.

Durante más de 12 horas la tripulación del mercante –compuesta por alrededor 29 personas– intentó reparar la máquina en medio de unas condiciones meteorológicas y marítimas "normales", según los responsables de Salvamento Marítimo. Cuando ya se planteaba la posibilidad de desplazar el petrolero a una zona de menos tráfico marítimo, para intentar subsanar la avería con más tranquilidad, los mecánicos a bordo lograron arrancar los motores.

Pruebas

Eran alrededor de las 20.10 horas, momento en el que el petrolero puso rumbo al oeste del Dispositivo de Separación de Tráfico de Finisterre, donde hizo una parada para realizar distintas comprobaciones técnicas antes de reanudar su viaje. Mientras, el Don Inda inició su regreso a las costas gallegas pasadas las nueve y media de la tarde. Según indicaron desde Salvamento Marítimo, el buque polivalente permaneció durante más de una hora a unas 28 millas de Corrubedo en previsión de que el petrolero inglés volviese a necesitar asistencia. Pasadas las diez y media de la noche el British Osprey se alejaba a más de 60 millas náuticas de Ons.

En el momento de la avería el petrolero –construido en 2003 y de 251 metros de eslora– realizaba el trayecto entre Malta y Rotterdam (Holanda).

Los responsables de Salvamento Marítimo aseguraron que la emergencia no puso en riesgo en ningún momento al petrolero y apuntaron que incidentes de este tipo "son habituales entre los buques mercantes". De hecho no hubo que rescatar a ningún tripulante ni se produjo ningún episodio de contaminación.

La Xunta de Galicia no intervino en la operación de asistencia, aunque fuentes de la Consellería de Presidencia indicaron estar "a la espera" de que fuese requerido algún medio propiedad de la administración gallega para ayudar al petrolero.