El Ibex 35 ha cedido un 1,29% al cierre de mercado, si bien ha logrado resistir la cota de los 7.000 puntos, lastrado por las caídas en la gran banca y las constructoras. La recomendación del FMI de recurrir a ayudas públicas para sanear la banca española también pasó factura a la deuda pública, con la prima de riesgoen los 415 puntos básicos.

El índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, ha bajado 91,80 puntos, el 1,29 por ciento, hasta 7.027,10 puntos. Las pérdidas anuales crecen hasta el 17,97 por ciento.

En Europa, bajaron Milán, el 0,66 por ciento; París, el 0,13 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,01 por ciento, mientras que subieron Fráncfort, el 0,53 por ciento, y Londres, el 0,52 por ciento.

El alza del 0,7 por ciento de Wall Street en la víspera contribuía a la subida inicial.

La recuperación de la deuda también favorecía a la bolsa, pues la rentabilidad de los títulos españoles a largo plazo bajaba hasta el 5,7 por ciento y la prima de riesgo se aproximaba en 400 puntos básicos. El euro también avanzaba y rozaba los 1,33 dólares.

La subida duró poco porque seguía planeando el informe del FMI sobre el saneamiento de la banca y algunos resultados del sector, como las cuentas del Banco Santander, que redujo su beneficio el 24 por ciento en el primer trimestre, o de Deutsche Bank.

Así, dos horas después de la apertura y a pesar de que algunos resultados empresariales (Volkswagen y Barclays) tiraban de otros mercados europeos, la bolsa perdía el nivel de 7.000 puntos. Además cambiaba la tendencia de la deuda.

La caída de la confianza económica en la zona euro y la subasta de letras a seis meses en Italia, cuyo interés aumentaba respecto a la anterior puja, llevaban al rendimiento de los bonos españoles hasta el 5,85 por ciento y al euro a 1,32 dólares.

Mientras se esperaba al mercado neoyorquino y se conocían otras cuentas negativas, como las de Exxon, Pepsi o Colgate, seguía el debate sobre los estímulos al crecimiento en Europa y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo que pensaba convocar una cumbre extraordinaria para analizar este asunto.

Con el leve descenso de las peticiones semanales de subsidios en los Estados Unidos -pasaron de 389.000 a 388.000-, la bolsa española volvía a tocar el nivel de 7.000 puntos.

Antes de la apertura de Wall Street, que comenzó con pequeñas pérdidas, el mercado nacional se aproximaba a 6.950 puntos.

De esta manera, y a pesar del lastre de los grandes bancos, la bolsa conseguía recuperar al final de la sesión el nivel de 7.000 puntos.

Excepto Repsol, que subió el 1,33 por ciento, el segundo mayor avance del Ibex, el resto de los grandes valores bajó: Banco Santander, el 3,38 por ciento; BBVA, el 2,11 por ciento; Telefónica, el 1,51 por ciento, e Iberdrola, el 0,86 por ciento.

Sacyr Vallehermoso lideró las pérdidas del Ibex con un descenso del 8,21 por ciento, en tanto que ACS, que ha vendido el 10 por ciento de Abertis a OHL, cayó el 6,25 por ciento, seguida de Gamesa, que bajó el 4,89 por ciento; Abengoa, el 4,64 por ciento, e Indra, el 4,24 por ciento.

Ocho compañías del Ibex subieron: Grifols, el 3,42 por ciento, seguida de Repsol, en tanto que BME, que abonará dos dividendos en mayo, se revalorizó el 1,06 por ciento, mientras que DIA ganó el 0,92 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída del 8,63 por ciento de Uralita, mientras que Ezentis, que redujo sus pérdidas un 84 por ciento en el primer trimestre, comandó las subidas al avanzar el 7,33 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía cuatro centésimas y se situaba al cierre en el 5,83 por ciento, mientras que el rendimiento de los títulos germanos bajaba seis centésimas y quedaba en el 1,68 por ciento.

El efectivo negociado se ha situado en 2.926 millones de euros, de los que cerca de 900 fueron intermediados por inversores institucionales.