El desfase entre los ingresos y los gastos sigue haciendo mella en las cuentas públicas estatales. El ataque al déficit, enarbolado por Europa y emprendido por la mayoría de los Ejecutivos comunitarios, no está dando los frutos perseguidos en España. Así se desprende, al menos, del informe sobre el estado de las cuentas públicas del primer trimestre presentado por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. Entre enero y marzo el déficit ascendió a 19.696 millones de euros, un 73,2% más que en el mismo periodo de 2011. En total, este descuadre en las cuentas supone un déficit del 1,85% del Producto Interior Bruto (PIB). El objetivo para todo el año es del 5,3%, como consta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Esa subida del 73,2% representa, en números, 8.322 millones de euros. El Gobierno asegura que, entre enero y marzo de 2011, el déficit del Estado fue del 1,06% del PIB. El exsecretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, había cifrado en 0,64% el déficit. Pese a todo, y aún con el peor de los datos, los ingresos han agudizado su caída y los gastos no se han reducido.

El déficit hasta marzo es el resultado de unos gastos de 43.162 millones de euros, un 21,6% más elevados que hace un año. En el primer trimestre de 2011, y según los datos facilitados por Fernández Currás, los gastos habían sido de 35.481 millones de euros. En el capítulo de ingresos tampoco ha habido noticias positivas, habida cuenta de que los ingresos se han anotado una caída del 2,7% en los tres primeros meses. Se ingresaron 23.466 millones, por los 24.107 que se habían recaudado hace un año en las mismas fechas. En el primer trimestre de 2011 también se había registrado un descenso en los ingresos, pero de apenas el 1% respecto a 2010 (este año fue del 2,7% o 1,6 puntos porcentuales inferior).

Si se observan solo los datos mensuales –no de todo el trimestre–, el mayor desfase registrado en marzo fue en el capítulo del gasto. La austeridad no impidió que se gastaran 13.355 millones de euros, 1,351 millones más que en marzo de 2011. Los ingresos también fueron inferiores este año, pero en apenas 43 millones.

Currás asegura que "aún no se notan las medidas de austeridad fiscal". De persistir el desajuste actual, el objetivo del 5,3% de déficit sería inasumible.