Grecia dio por concluido este miércoles el proceso de quita de parte de su deuda (PSI, por sus siglas inglesas) tras haber logrado una participación del 96,9%, lo que borrará unos 106.000 millones de euros de débito de sus cuentas públicas.

"Estamos extremadamente satisfechos con el resultado logrado en el canje de bonos de la PSI y extendemos nuestro agradecimiento a todos los acreedores que han respondido positivamente a nuestra invitación", dijo hoy el ministro de Finanzas, Filippos Sajinidis, en un comunicado.

Con todo, avisó de que el país "todavía se enfrenta a grandes retos para restaurar la estabilidad y el crecimiento" de la economía helena, por lo que pidió a los acreedores que mantengan "su esfuerzo y apoyo" a Grecia.

En total la oferta de reestructuración afectaba a 205.500 millones, de los más de 360.000 millones de euros a los que asciende la deuda griega.

El canje se hizo por bonos depreciados al 31,5 % de su valor, más títulos europeos al 15 % de su valor, aunque mucho más seguros para la inversión que sus antecesores helenos, ya que están protegidos por la legislación británica.

El proceso se ha realizado en dos partes: por un lado, los bonos emitidos bajo soberanía griega, que suponían unos 177.000 millones de euros, y por otro, 28.500 millones de euros en títulos helenos bajo legislación británica, estadounidense, japonesa, francesa y suiza, así como una parte más pequeña en títulos emitidos por empresas estatales griegas.

Los 177.000 millones de euros fueron canjeados entre los días 8 y 12 de marzo, pues un 85 % de esos tenedores de bonos aceptaron acogerse a la quita de forma voluntaria y el resto fue también obligado a participar en el canje a través de activación de las llamadas Cláusulas de Acción Colectiva (CAC).

Sin embargo, en el caso de los bonos bajo legislación extranjera, el gobierno griego no tenía potestad para utilizar las CAC, por lo que ha debido dar más tiempo para que el número de participantes sea mayor, ampliando el plazo de su oferta en dos ocasiones.

En un principio, los tenedores de unos 20.000 millones de euros de estos bonos fuera de la legislación griega dieron su aprobación a la PSI en marzo y, desde entonces, los tenedores de sólo unos 2.000 millones de euros se han sumado al canje, por lo que finalmente el gobierno ha decidido dar por concluido el proceso.

En total, acreedores con 199.000 millones de euros en deuda griega han procedido al canje (el 96,9 % del total salido a oferta) lo que supone que el Estado griego borre de sus cuentas algo más de 106.000 millones de euros.

De todas formas, las cuentas de deuda volverán a aumentar con el nuevo préstamo de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 130.000 millones de euros que en su mayoría serán destinados a la recapitalización de las pérdidas que los bancos han sufrido debido a la quita y al pago de intereses y mantenimientos de la deuda.