El Ibex ha perdido un 0,57% que le ha situado al filo de la cota psicológica de los 7.200 puntos en una jornada marcada por la escalada de la prima de riesgo de España que se encontraba en máximos anuales (435 puntos) al cierre de la sesión en Europa.

La desconfianza de los inversores sobre la capacidad de España de cumplir con sus obligaciones de pago ha llegado a situar el diferencial del bono español a diez años con el alemán en 444 puntos a lo largo de la jornada, y ha desmarcado al Ibex del comportamiento del resto de plazas del Viejo Continente.

Francfort echó el cierre con una subida del 0,92%, seguida de cerca por París (+0,8%) y Londres (+0,7%), mientras que Milán se ha anotado un 0,4% y ha dejado a Madrid a solas en el terreno negativo. La prima italiana también luce mejor que la española, en 388 puntos.

Tras pasar del rojo al verde y viceversa a lo largo de la negociación, las ventas se han impuesto finalmente en el selectivo madrileño, sobre todo en grandes valores como BBVA (-1,17%) y Santander (-0,64%), sin que otros 'blue chips' como Telefónica (-0,18%), Endesa (+0,11%) o Repsol (+0,06%) hayan hecho de contrapeso.

La petrolera salvó los platos y terminó plana a escasos minutos de que el Gobierno argentino anunciara la nacionalización de su filial latinoamericana.