La Secretaría General de Pesca decretó ayer el cierre provisional de la pesquería de caballa para las modalidades de cerco en el caladero Cantábrico Noroeste desde las 00.00 horas de hoy. La decisión fue adoptada tras constatarse el consumo del 90% de la cuota asignada a este segmento de flota en el primer semestre del año, que asciende a 5.477 toneladas. La medida afecta a cerca de 70 cerqueros gallegos desplazados al golfo de Vizcaya, que deben abandonar la pesquería tras solo ocho días de actividad, una jornada menos que el año pasado por la mayor afluencia de buques.

Los arrastreros –que tienen distribuidas las posibilidades de pesca por barcos– y modalidades como volanta, rasco, palangre y artes menores podrán continuar capturando la especie. En el caso de estas últimas, con unas 60 embarcaciones con base en Galicia, la actividad se prolongará varias semanas más, al haber consumido únicamente un 15% del cupo asignado.

La Federación Galega de Confrarías de Pescadores lamentó ayer el cierre de la pesquería porque "los precios eran buenos, los topes se cubrían fácilmente y la calidad del pescado era considerable". La cotización media de la caballa rondó los 1,5 euros el kilo en la mayoría de los puertos del Cantábrico, frente al escaso euro por kilo que obtuvo el año pasado. "Se puede decir que fue una campaña rentable. Aún podría serlo más pero es un buen arranque del año con una especie fundamental para el cerco", explicó el secretario general de la Federación, Xoán Manuel López.

El representante de las cofradías gallegas criticó también la cuota que corresponde al cerco dentro del cupo total asignado a España, que consideró insuficiente, y el sistema de reparto de cuotas entre países –la estabilidad relativa–, porque es "injusta" con la flota española, beneficiando a los países del norte. "La caballa que pescan los cerqueros gallegos no va para harina de pescado, como en el norte, por lo que el sector se merece una reconsideración de los totales admisibles de capturas (TAC)", aclaró López. El portavoz de los pósitos destacó también que cuando la flota gallega quiera pescar el 7% de la cuota reservado para el segundo semestre, las capturas serán residuales al ser la especie muy migratoria.

Parte de los 70 barcos de cerco gallegos que están en el golfo de Vizcaya volverán a Galicia a pescar sardina o jurel mientras que otros seguirán en puertos del Cantábrico dedicándose a las mismas especies.

El reparto del TAC de caballa de España para el primer semestre otorga al arrastre 6.799 toneladas, 5.477 al cerco y 7.208 a "otras artes distintas de arrastre y cerco". El Gobierno explicó ayer que la cuota de España se vio reducida en el presente ejercicio por el pago de la multa impuesta por Bruselas por sobrepesca en 2010 pero confía en recuperar en julio un mínimo de 2.000 toneladas reservadas por la CE para negociar un acuerdo con Noruega, islas Feroe e Islandia.