El problema de la prestación por desempleo no es tanto su cuantía como que los parados la perciben como una renta y ello provoca un "escaso" incentivo a la búsqueda activa de empleo, ha dicho hoy, a titulo personal, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura.

Segura ha participado hoy, como economista y académico, en una jornada de homenaje del que fue gobernador del Banco de España Luis Ángel Rojo, fallecido el pasado año, que fue su profesor y con quien trabajó en el Banco de España.

En su opinión, que no representa a la de la CNMV, deben reducirse los costes de despido, aunque ha asegurado que ello no reducirá la temporalidad.

"Lo más razonable" sería dejar los contratos temporales para actividades de temporada y un contrato fijo con costes de despido que fuera aumentando con el tiempo, ha defendido.

Respecto a la negociación colectiva, considera que los dos años de vigencia de los convenios colectivos (la denominada "ultraactividad") siguen siendo muchos, según la reforma laboral aprobada por el Gobierno.

A juicio de Segura, en esta materia "no hay que cometer el error" de proponer un número de años, porque en dos años puede cambiar el ciclo económico.

También se ha mostrado "poco optimista" respecto a la forma con que la reforma laboral define las causas del despido improcedente porque considera que "es interpretable" y que esa definición debería ser "extremadamente estricta".

Para Segura "falla" el que haya una escasa disponibilidad del parado de aceptar un nuevo empleo y por tanto de percibir la prestación como una renta indefinida, por lo que ha recomendado medidas para reforzar la disponibilidad de los parados.

En este sentido, ha defendido las políticas activas "sensatas" que aplican otros países europeos, no grandes proyectos "destinados a acciones horizontales genéricas" que no son evaluables y es "dudoso" que respondan a las necesidades del mercado de trabajo.

En el caso de los parados de larga duración, que se da especialmente entre los jóvenes y los mayores de 45 años, ha señalado que se debe en parte a que hay incentivos inadecuados en la búsqueda de empleo y no una mejora de cualificación cuando se está en situación de desempleo.

Ha defendido que se prime el convenio de empresa mediante un "descuelgue" fácil (posibilidad de que el empresario no cumpla con lo pactado), y también porque los contenidos de estos convenios difieran de los del sector.

Para Segura, los convenios sectoriales no deberían entrar en salarios ni en la organización del trabajo, aspectos que sólo deberían verse en el ámbito de los de la empresa.

Julio Segura, que acompañó a Rojo en la universidad y en el Banco de España, considera que una reforma laboral "razonable" debe tener cambios institucionales que no diluyan el efecto del paro sobre los salarios reales, así como mantener niveles de protección adecuados.