El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, ha anunciado para el día 29 de marzo la convocatoria de huelga general en Galicia --en la misma fecha que lo han hecho diversos sindicatos en el País Vasco y Navarra-- en contra de la reforma laboral, que considera "el mayor ataque que se hizo a la clase trabajadora desde la Transición".

En rueda de prensa celebrada este viernes en Santiago tras una reunión del secretariado confederal del sindicato, Seixo ha defendido que la CIG realiza esta convocatoria para denunciar que el Gobierno central busca "cargarse el derecho de trabajo tal como estaba concebido hasta ahora" con una "normativa laboral al servicio del empresariado".

En esta línea, Seixo ha cargado con dureza contra la deriva que toma una reforma laboral "realmente dura", y que será "a la carta", pues "los empresarios van a poder decidir unilateralmente" sobre aspectos básicos como salarios o movilidad.

Al respecto, ha criticado "la total y absoluta mentira" de las razones que el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy aporta para llevar a cabo esta reformado en base a la creación de empleo, en lo que considera "una manipulación" del mismo tipo que la reforma en las pensiones.

CONTRA LA "AMBIGüEDAD" DE CC.OO. Y UGT

En su intervención, Suso Seixo ha sentenciado que "no se puede seguir en la ambigüedad", en referencia a la postura de los dos sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, sobre la reforma laboral pues "recuerda mucho" a la reforma de las pensiones "en la que terminaron pactando la jubilación a los 67 años".

A renglón seguido, ha censurado que CC.OO. y UGT "están intentando llegar a acuerdos con Rajoy y con el Partido Popular para intentar dulcificar ciertos aspectos de la reforma y poder venderla como algo positivo".

Por ello, la CIG no está dispuesta "a caer en ese tipo de trampas", y Seixo espera "equivocarse" de forma que los dos sindicatos mayoritarios "mañana o pasado salgan ellos diciendo que convocan la huelga general".

Sobre esta cuestión, ha abierto la puerta a negociar "sin problema ninguno" una fecha conjunta si deciden llamar también a un paro general, pero ha advertido que el límite está en el mes de marzo.

"Si estos señores van a aparecer convocando para finales de abril o mayo, o para el mes de junio, no nos vale tampoco", ha zanjado Seixo, y se ha justificado en que el mes de marzo se debatirán los Presupuesto del Estado "que van a tener unos recortes durísimos --que estima en 40.000 millones--", y será cuando se debata mediante proyecto de ley --por vía de urgencia-- la reforma laboral.

RESPUESTA "IMPORTANTE"

A preguntas de los periodistas sobre si el cuál es el grado de respuesta que espera de los trabajadores aunque la CIG convoque la huelga general en solitario, Suso Seixo ha dicho "estar convencido" de que "va a haber una respuesta importante", pues se va a trabajar para informar en las empresas con el fin de "clarificar muy bien el panorama".

Aunque ha explicado que si CC.OO. y UGT también convocasen para el 29 de marzo "lógicamente" la participación "sería mayor", considera "que, aún así, va a haber un nivel de participación importante".

En lo tocante a este extremo, ha afirmado que "cada vez más trabajadores empienzan a darse cuenta de las dimensiones de la reforma laboral" y "del engaño que supone" pues "va a destruir empleo".

"ABARATAR EL DESPIDO"

Todo ello, en una rueda de prensa en la que Suso Seixo ha dado diversos motivos para convocar una huelga general contra una reforma que dará lugar a "facilitar y abaratar el despido" con el objetivo de "sustituir empleo fijo por temporal", de modo que se pondrá en el mercado "mano de obra barata".

A modo de ejemplo, ha señalado la reducción de indemnizaciones de 45 días a 33 días por año trabajado, ha criticado que "se fomenta el despido por causas objetivas" y "se posibilita el encadamiento de contratso de aprendizaje hasta los 30 años", junto a lo ha denunciado que "hay que tener mucho valor" para llamar de carácter "indefenido" a un contrato "que tiene un periodo de prueba de un año".

De hecho, Seixo recrimina que "solo se mantiene a efectos formales" el derecho de negociación colectiva, de forma que "se generaliza el 'dumping' social" en el seno de las empresas "con una carrera a la baja" de las condiciones laborales.

Asimismo, ha explicado, que "con la misma normativa laboral" el índice de desempleo en País Vasco es del 12 por ciento, mientras que en Andalucía está en el 31 por ciento. A esto, ha agregado que con el actual texto que "ahora dice el Gobierno que es muy rígido" se crearon entre 2001 y 2007 "millones de puestos de trabajo".

"SONRISAS DE LA PATRONAL"

Durante su toma de la palabra, Seixo ha aprovechado para alertar de que la patronal busca acabar con el derecho de huelga de los trabajadores, además de los recortes en sus condiciones laborales.

"Y como a la patronal no le llega, no hay más que ver la sonrisa que tenían el otro día representantes de la CEOE y del Cepyme cuando hablaban de la reforma laboral, no podían contenerse, pues como no les llega, ahora quieren cargarse la otra arma fundamental que tenemos la clase trabajadora para presionar y mejorar las condiciones laborales, que es el derecho de huelga".

Además, ha advertido de una bajada en el sueldo de los trabajadores "del orden del 25 por ciento" con la "posibilidad que se la da a las empresas de poder descolgarse de los convenios" firmados con los trabajadores, lo que, a su juicio, supone "cargarse la negociación colectiva".

NO PARTICIPARA EN MOVILIZACIONES DEL DOMINGO

A preguntas de los periodistas, Suso Seixo ha confirmado que la CIG no participará en las movilizaciones convocadas para este domingo por los sindicatos CC.OO. y UGT pues la CIG "no puede participar" en protestas "con organizaciones sindicales que no saben a dónde quieren llevar todo esto".

En concreto, ha apuntado que la CIG tiene sus propias reivindicaciones, pues el 1 de marzo se realizarán asambleas comarcales en las siete ciudades gallegas con posteriores manifestaciones.

Por su parte, el día de la clase trabajadora gallega --10 de marzo-- también habrá protestas en diversas localidades como antesala a la huelga general, así como jornadas reivindicativas como la del 22 de marzo con concentraciones en los ayuntamientos gallegos más importantes con debates sobre la reforma laboral.