El mercado automovilístico gallego parece lejos de recuperarse y el pasado mes de enero cerró con un nuevo descenso de ventas –del 8,9%– a pesar de que en el conjunto del Estado comienza a recuperarse. Las estadísticas de los vendedores se anotan el primer incremento mensual del último año y medio, aunque de un tímido 2,5%. Los concesionarios gallegos vendieron en el primer mes del año 2.364 automóviles, frente a los 2.590 de enero de 2011, casi un 9% menos, lo que la convierte en la tercera comunidad con un menor descenso, aunque muy superada por otras en las que el mercado ofrece alegrías como el incremento de Castilla-La Mancha (15%), Canarias (13%) o Madrid, donde las matriculaciones aumentaron un 24%.

Dentro de Galicia, el mercado que peor comportamiento registra es el de los coches de alquiler, con un retroceso del 20%, al pasar de cinco a cuatro ventas. El canal de particulares sufre un descenso del 5,33%, hasta las 1.635 unidades y el de empresas, que se reduce a 725, un 15,99% menos. Ourense fue la provincia con menos movimiento, con una caída de las ventas del 22,5%, seguida de Pontevedra (-12,67%), Lugo (-8,57%) y A Coruña (-2,6%).

En toda España se matricularon en enero 54.961 automóviles, un 2,5% más, lo que supone el primer crecimiento de los últimos 19 meses, si se exceptúa el repunte que, por un efecto estadístico, se produjo en agosto. Las asociaciones fabricantes y vendedores (Anfac y Ganvam) atribuyen la subida al efecto del calendario, ya que enero ha tenido un día hábil más en 2012 que en 2011, y recuerdan que el mercado está igual de parado que en 1995.

Las dos organizaciones advirtieron de un descenso del 40% en la cartera de pedidos de enero, lo que anticipa un mes de febrero con volúmenes de matriculaciones muy bajos, a pesar de que el esfuerzo promocional de fabricantes y concesionarios abarate el precio de los coches un 10%. El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, advirtió de que este año podrían perderse 3.000 empleos y 500 pymes del sector de la distribución, ante las expectativas de un mercado por debajo de 800.000 matriculaciones.