La batea depuradora de marisco instalada en la ría de Ferrol logra limpiar la mayoría del producto ferrolano tras tres semanas depositado. Las últimas analíticas realizadas por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) –dependiente de la Consellería do Mar– revelan que casi todo el molusco procedente de zonas C –con contaminación por coliformes– enviado por las cofradías de Ferrol y Barallobre (Fene) durante la primera semana de extracción es apto para la venta.

Concretamente, 1.942 kilos de almeja babosa del pósito ferrolano recogidos entre el 9 y el 11 de enero registran parámetros de zona A, al igual que 390,8 kilos de almeja babosa extraídos por los mariscadores de Barallobre. De esa primera semana de actividad, sin embargo, siguen sin ser aptos para la venta 576 kilos de almeja fina y japónica de la cofradía de Fene.

Mientras, los 2.061 kilos de almeja babosa recogidos por los mariscadores de Ferrol y los 775 de los de Barallobre en la segunda semana de actividad –del 16 al 18 de enero– siguen sin poder comercializarse, al igual que 39 kilos de babosa y 86,5 de fina enviados por la cofradía de Corcubión la semana pasada.

Pese a que los cuartos análisis realizados al bivalvo permitirían a los mariscadores de la ría ferrolana vender un total de 2.332,8 kilos de almeja babosa, las dos cofradías han decidido resembrar nuevamente todo ese marisco –y también el de la segunda semana de actividad, que no es apto para la venta– en bancos marisqueros catalogados como C ante la previsión de precios bajos en lonja "por el volumen de marisco que saldría al mercado y por el largo periodo de tiempo que permaneció en la batea depuradora". De esta forma, las cofradías de Ferrol retirarán todo el molusco que tienen en el vivero flotante y lo resembrarán mañana en aguas de la ría.

El patrón mayor de Ferrol, Rubén Ferrer, y su homóloga de Barallobre, Virginia Souto, destacaron además que buena parte del producto instalado en la primera semana puede estar ya muerto, con lo que se perdería parte del trabajo realizado. "Es mejor resembrar el marisco que esté vivo y venderlo más adelante a mejor precio que regalarlo ahora", sentenció Ferrer. Souto, por su parte, lamentó la pérdida de "unos 300 kilos" de almeja fina, al considerar que la mayoría ya está muerta. "Las mariscadoras a pie llevamos tres meses sin cobrar nada, desde octubre, al estar excluidas del plan de dinamización de la ría", denunció la responsable del pósito de Barallobre.

Los análisis realizados por la Xunta también dieron como apto para la venta en lonja el marisco extraído la semana pasada, a modo de prueba, por los mariscadores a flote de la cofradía de A Coruña. El pósito coruñés subasta hoy los 108,5 kilos de almeja babosa, 74,5 de fina y 82,5 de japónica recogidos por los profesionales del pósito coruñés en dos días de actividad.