Conxemar se celebrará en 2012 en la última semana de septiembre, una antes de lo habitual y en coincidencia con la anunciada edición de su competidora Seafood en Barcelona. La decisión fue avanzada por el presidente de Conxemar, José Luis Freire, tras la inauguración de la décimotercera edición de la feria del congelado que desde ayer y hasta mañana convierte a Vigo en la capital mundial de los productos pesqueros. El certamen cuenta con la presencia de 520 expositores de casi 40 países y un volumen estimado de 1.000 millones de euros.

Las expectativas de la organización, según Freire, son al menos mantener las cifras del pasado año, cuando se habían contabilizado 33.000 visitantes de 89 países aunque no se facilitó estimación de negocio, como ocurrió en 2009, cuando se calculó en 1.100 millones, o en 2008, con 1.200.

Pese a todo y a las estrecheces que atraviesan muchas empresas, el sector del congelado parece resistir la crisis, ya que las compras al exterior aumentaron en el primer semestre del año un 8% mientras que las exportaciones mejoraron su facturación entre enero y junio un 15% con respecto al mismo período del año anterior.

La edición de este año arrancó marcada con la sombra de la "amenaza" que representa el anuncio de Seafood de una feria para 2012 en Barcelona "en fechas coincidentes y dirigida a los mismos profesionales".

El propio Freire centró su intervención durante la inauguración de esta nueva edición de Conxemar en la ofensiva de Seafood para reclamar a las instituciones públicas que "reconsideren" el apoyo avanzado a Seafood. "Si no hay ayudas bien, pero no parecería de recibo que se favorezca la competencia desleal", indicó.

La directiva de Conxemar –asociación española que agrupa a las empresas del congelado y la transformación de los productos del mar – decidió contraatacar la ofensiva catalana haciendo coincidir sus fechas el próximo año. "Ellos pensaban que nuestra feria iba a celebrarse en octubre, como siempre, y por eso, como creían que así sacaban ventaja, eligieron la semana antes y nosotros ahora adelantamos la nuestra para no dar esa ventaja y que sean los clientes los que decidan", señaló Freire tras la inauguración, en la que recordó que "estamos dispuestos y podemos competir en igualdad de condiciones y ya lo demostramos, pero sin competencia desleal" ni ayudas públicas a una feria que organiza la multinacional norteamericana Diversified con Alimentaria de Barcelona.

La amenaza que Seafood representa para Conxemar fue uno de los asuntos que centralizó la jornada inaugural de un evento que este año y pese a la crisis consiguió de nuevo completar los 32.000 metros cuadrados disponibles en el Ifevi con expositores de 39 países.

La apuesta por la continuidad de Conxemar estuvo en todos los discursos de inauguración, presidida por el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y en la que estuvieron presentes también la ministra de Medio Marino, Rosa Aguilar, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Todos sin excepción se mostraron decididos a apostar por la feria viguesa. Así, la ministra fue explícita al señalar "con rotundidad" el apoyo "inequívoco, pleno y total" a la feria viguesa como "antes, ahora y siempre".

Asimismo, hizo un llamamiento al sector a trabajar en la senda de la "calidad, el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria", reiteró el llamamiento a la apuesta por el I+D e incidió en el reto de la reforma de la política pesquera de la UE y la sintonía con las autonomías y el sector para llevar "una sola voz" a Bruselas.

Feijóo apostó por "blindar el sello gallego de Conxemar" y por el sector comercializador y transformador, al que su gobierno concedió ayudas por 150 millones de euros, según sus cifras, y recordó la trascendencia de una actividad con 110 factorías operativas, 3.000 millones de euros de facturación anual y 8.000 empleos.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, apeló a la necesidad de que la feria permanezca en la ciudad.