El parqué madrileño ha cerrado la sesión con una fuerte caída del 3,89%, la mayor desde el 29 de junio de 2010, que ha situado al Ibex 35 en la cota de los 8.686,5 puntos, con lo que suma el cuarto mínimo consecutivo y acumula cinco jornadas seguidas de descensos en las que el selectivo se ha dejado un 10%.

Los mayores descensos correspondieron a Mediaset (-8,32%), IAG (-7,14%), Técnicas Reunidas (-6,53%), ArcelorMittal (-6,11%) y Repsol YPF (-5,71%). Banco Santander cedió un 4,43%, por delante de BBVA, (-4,12%), Bankinter (-4,08%), Banco Sabadell (-3,3%) y Banco Popular (-3,06%). Telefónica cedió un 2,88%. Ningún valor logró escapar a los 'números rojos'.

La decepción ha afectado a todos los indicadores europeos, cuyos recortes encabezó París (-3,9%), por delante de Londres (-3,4%), Milán y Lisboa (-3,2%) y Francfort (-1,09%). Wall Street también registraba fuertes caídas y al cierre de los mercados europeos los principales indicadores de Nueva York se dejaban un 3%.

La falta de contundencia en las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha desencadenado el desplome del Ibex, que durante toda la jornada luchó por mantener el tono positivo, apoyado en los buenos datos de la emisión del Tesoro español.

Los expertos consultados por Europa Press aseguran que el mercado esperaba un mensaje "claro" por parte del BCE sobre la compra de bonos de los países periféricos, entre ellos, de España e Italia, por lo que las palabras del presidente de la institución han decepcionado.

Tanto la analista Nuria Alvarez, de Renta 4, como Susana Felpeto, de Atlas Capital, subrayan que el mercado esperaba un mensaje "contundente" que despejase todas las dudas, pero todos los mercados han reaccionado a la baja y la prima de riesgo ha vuelto a dispararse.

Felpeto defiende que las declaraciones de Trichet no han sido tan malas porque el BCE va a incrementar las subastas de liquidez y va a llevar a cabo una subasta extraordinaria, algo que podría ser aprovechado por los bancos para comprar deuda. Sin embargo, insiste en que no es lo que el mercado esperaba oír.

Por el contrario, Nuria Álvarez señala que el hecho de que Trichet no haya hecho referencia a España e Italia, dos de los países más afectados por el alto diferencial de deuda, y no haya descartado subir los tipos de interés en octubre ha llevado a los inversores a deshacer posiciones. A su juicio, el discurso no ha sido positivo.

Inyectar liquidez al mercado

El presidente del Banco Central Europeo (BCE) aseguró hoy que la entidad monetaria mantiene el programa de compra de deuda pública, si bien no especificó si ha llevado a cabo adquisiciones recientemente.

En una rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, que decidió mantener los tipos de interés en la zona del euro en el 1,5 %, Trichet se limitó a decir que el BCE hará publico, como es habitual, lo que ha hecho y rehusó comentar rumores de los mercados de que estaba comprando deuda.

En ese contexto, el BCE publica los lunes el volumen semanal de deuda pública adquirido en el mercado secundario.

Pese a las tensiones en los mercados de renta fija, el BCE no ha comprado bonos públicos de los países que comparten el euro desde finales de marzo, concretamente hace dieciocho semanas.

La entidad monetaria europea inició en mayo del pasado año este programa de compra de deuda pública para ayudar a los países que atraviesan dificultades de refinanciación y ha adquirido hasta ahora bonos por valor de unos 75.000 millones de euros.

Trichet anunció también que la entidad va a prestar a los bancos comerciales toda la liquidez que necesiten durante seis meses en una operación extraordinaria, debido a la reaparición de tensiones en algunos mercados financieros de la zona del euro.

El BCE adjudicará esta operación de refinanciación el próximo 10 de agosto, mediante un procedimiento de subasta a tipo de interés fijo y adjudicación plena.

La tasa de interés de la operación será indexada a la media a la que se sitúen los tipos de interés rectores en el periodo de vida de la operación, que vencerá el 1 de marzo de 2012, ya que los bancos pagan el interés una vez que vence la operación.

Además, el BCE prestará a los bancos toda la liquidez que necesiten un trimestre más, hasta el 17 de enero de 2012, en sus operaciones principales de refinanciación, las subastas semanales.

El BCE también adjudicará a los bancos todo el dinero que soliciten en operaciones de refinanciación especiales hasta finales del primer trimestre del próximo año.

Asimismo Trichet consideró que la política monetaria es todavía "acomodaticia" y aseguró que el consejo de gobierno va a observar "muy de cerca los riesgos al alza para la estabilidad de precios".

Los tipos de interés se mantienen en el 1,5%

Por otra parte, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés de la zona euro en el 1,5%, después de haberlos subido en un cuarto de punto por segunda vez en 2011 en la reunión del mes de julio.

Los tipos de interés abandonaban en abril su nivel más bajo de la historia, donde habían permanecido desde el mes de mayo de 2009 con el objetivo de apoyar la recuperación de la economía de la eurozona.

Con esta decisión, se cumplen las previsiones de los analistas, que no esperaban una subida de tipos en el mes de agosto, y toda la atención se centra ahora en la rueda de prensa del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, marcada por el agravamiento de las crisis de deuda soberana, centrado ahora en España e Italia, y que ha llevado a la prima de riego española a superar esta semana los 400 puntos básicos.

La estimación adelantada de inflación de la zona euro prevé una tasa de inflación para el mes de julio del 2,5%, lo que supone dos décimas menos que el nivel registrado en junio.

El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró en los tres primeros meses del año un crecimiento del 0,8%, frente al 0,3% registrado en el último trimestre del año. En términos interanuales, la economía de la zona euro registró una expansión del 2,5% respecto al primer trimestre de 2010, frente al 1,9% de los tres últimos meses de 2010.

Barroso advierte de contagio de la crisis

El presidente de la Comisión Europea (CE) ha lanzado una clara advertencia a los gobiernos de la zona euro ante el contagio de la crisis de la deuda a varios países y les ha instado a ampliar el fondo comunitario de rescate para que pueda hacer frente a esa situación.

Las presiones de los mercados sobre Italia y España -tercera y cuarta economía de la Eurozona- llevaron a Barroso a dirigir ayer una carta a los líderes del bloque, mensaje que hoy hizo público el propio Ejecutivo comunitario.

En él, el presidente de la CE expresó su "profunda preocupación" por los problemas de la deuda italiana y española e insistió en que los comportamientos de los mercados son "claramente injustificados".

Sin embargo, Barroso admitió también que el pacto cerrado por los países de la zona euro el pasado 21 de julio para rescatar por segunda vez a Grecia y reforzar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) podría no ser suficiente para saciar a los inversores, tal y como Europa venía defendiendo desde entonces.