Guerra de cifras. La Autoridad Portuaria de A Coruña se atribuyó el pasado miércoles el liderazgo nacional de descarga de pescado fresco, con 18.551 toneladas. La información –publicada en la edición de ayer de FARO– provocó protestas en el sector pesquero vigués, que asegura que "ni de lejos" el puerto herculino se puede comparar con el de O Berbés. "Siempre hemos doblado las descargas de pescado fresco de A Coruña, y las cifras serían demoledoras si incluimos la pesca congelada", explican las mismas fuentes.

Según los datos de descargas entre enero y junio, en el puerto vigués de descargaron un total de 33.889 toneladas de pesca fresca por las que se facturaron 91,7 millones de euros. Aún quitando los mariscos y el bacalao, especies que no se subastan en la lonja coruñesa, las descargas alcanzarían un total de 21.465 toneladas, por un valor de 73,5 millones de euros, según fuentes del puerto pesquero.

En los datos facilitados por la Autoridad Portuaria de A Coruña se asignaban al puerto de Vigo 17.300 toneladas de pescado descargado frente a las 18.551 que contabilizó en su lonja.

El director gerente de la Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo, José Ramón Fuertes, pone en duda la exactitud de las informaciones de la Autoridad Portuaria coruñesa y asegura que en el caso de que en algún momento la lonja herculina superase a la de Vigo, "siempre sería por circunstancias temporales y provisionales" y añadió que "por el momento no hay ninguna circunstancia que indique un cambio de tendencia".

"Normalmente descargamos el doble que el puerto de A Coruña y el primer semestre ha sido más o menos igual que el año pasado. No entiendo entonces con qué cifras barajan", señala Fuertes.

Este experto recuerda que la pesca es "una actividad de alta volatilidad, por lo que cualquier variación no debería de preocuparnos".

Añade que la flota viguesa ha tenido que abanderarse en países como Irlanda, Gran Bretaña y Francia porque "el único mercado común que no existe es para la pesca. Se nos impide comprar derechos a terceros países y estamos obligados a abanderar los barcos allí. Es algo inaudito, ya que la nueva PCC pasa por largo cuando la libre circulación de capitales es la propia esencia del mercado común europeo".