En coincidencia con la celebración de San Juan –en la tradición popular gallega y atlántica, asociada al consumo de sardina– el Oceanográfico de Vigo acoge desde ayer la reunión de los científicos del ICES –Consejo Internacional para la Exploración del Mar– en la que, precisamente, se analizará la situación de esa especie en el Atlántico, lo mismo que la de la anchoa.

La reunión de la que Vigo es anfitriona servirá para que durante cuatro días los científicos responsables de los distintos estudios y campañas realizadas este año para evaluar ambos recursos pongan en común sus resultados, de forma que determinen el estado actual de ambas pesquerías para, posteriormente, remitir sus conclusiones al comité científico de la Unión Europea, para que emita sus recomendaciones a la CE de cara a la gestión de ambas pesquerías y el establecimiento de cupos de pesca para el próximo año.

El ICES es un organismo científico que se encarga de estudiar los recursos marinos del Atlántico Norte y de él forman parte una veintena de países ribereños, entre ellos, España.

Aunque desde el propio centro Oceanográfico de Vigo se aplaza cualquier información sobre la reunión hasta que se concluyan el encuentro científico, en lo que se refiere a la sardina los investigadores españoles –a falta de contrastar sus datos con los obtenidos en la campaña realizada por sus colegas portugueses– advirtieron una reducción este año de la presencia de sardina en la costa española y gallega durante la campaña de investigación que concluyeron en mayo.

Así, según había indicado a este diario Isabel Riveiro, investigadora del centro vigués del Instituto Español de Oceanografía (IEO), aunque "son datos muy preliminares", lo cierto es que "este año se ha notado un descenso con respecto al pasado" y "aunque no estamos en la situación de crisis de los 90 y por ahora no se puede hablar de una reducción en picado, sí hay muestras de una cierta disminución", señalaba.

La sardina en España no está sujeta a cuotas,aunque existe limitaciónde capturas por barco y días de pesca (5 a la semana). Cada barco no puede exceder los 7.000 kilos/día en ejemplares de más de 15 centímetros ni los 2.000 kilos de xoubas.

Por lo que se refiere al estado de la anchoa, los científicos contrastarán estos días en Vigo los datos obtenidos en las campañas realizadas tanto por los investigadores basándose en la cantidad de huevos) como sus colegas franceses, que valoran el stock analizando la presencia de ejemplares adultos.

Según se supo esta semana, el estudio español realizado por el instituto vasco AZTI-Tecnalia, la biomasa de anchoa en el golfo de Vizcaya aumentó un 278% en un año y pasó de las 36.500 toneladas registradas en primavera del año pasado a las 138.000 detectadas en mayo del presente ejercicio.