Unos 1.200 kilos de sardina, pescados solo por dos barcos y subastados en 80 cajas (lotes) de entre 13 y 15 kilos a un precio de hasta 80 euros o, lo que es lo mismo, a una cotización media de más de 5 euros por kilo. Así se resume el decepcionante balance de la jornada de ayer para la fliota de bajura en la lonja de Vigo, en la que podría haber sido uno de sus días grandes, por ser víspera de la noche de San Juan, cuando la demanda de la emblemática especie alcanza su pico más alto del año.

La sardina, sin embargo, y tal como hacían prever las raquíticas capturas de las últimas jornadas falló ayer a su cita anual y ello se tradujo en que la cotización en la lonja casi se duplicó con respecto al día anterior –el martes se había pagado la caja a entre 40 y 50 euros– y en que en las plazas de abastos no se pagara el kilo por debajo de los 6 o 7 euros, dos más en solo 24 horas.

La subasta de ayer evidenció lo que los marineros de la bajura local que por la mañana llegaban aún al puerto del Berbés comentaban cuando se les preguntaba por sus capturas de sardina. "Ya no me acuerdo de ver sardina", era el lamento de Manolo durante la descarga de su barco, con base en Cesantes y que se había pasado la noche por la zona de Ons en busca de sardina, sin éxito, y que se tuvo que conformar con las capturas de "cabalón y algo de xouba" lograda ya en el interior de la ría viguesa. "Que no nos falle el cabalón, porque si no es mejor que marchemos para casa", le secundaba un compañero.

También el personal del puerto pesquero vigués señalaba la ruindad de las capturas subastadas ayer. "Es que 80 cajas para una lonja como esta no es nada de nada; esperemos que mañana [por hoy] entre algo más y seguro que los precios van para arriba y no sería de extrañar que se llegara a los 100 euros la caja", reflexionaban.

En las plazas, mientras tanto, algunas pescantinas, a la vista de los altos precios y de la timidez de la demanda por parte de la clientela, optaron incluso por no comprarla en la lonja. "Está carísima y la gente tampoco está muy animada; es mucho arriesgar pagar 80 euros por una caja que igual no puedes vender", razonaba una placera del Progreso.

De la contención de los consumidores daba buena muestra también la plaza del Berbés, donde había alguna sardina a la venta pero pocos clientes para comprar un producto cuya calidad era ayer "muy buena", mejor que la de días precedentes, cuando su pequeño tamaño la hacía poco aconsejable para el uso mayoritario de la noche de San Juan, el asado a la brasa.

La escasez de capturas no fue, sin embargo, un fenómeno exclusivo de la lonja viguesa, sino que se notó también en rulas como las de Cangas, Bueu o Cambados.

En Cangas, según datos de la propia lonja, no se subastó ni una sola caja de sardina porque los barcos no lograron capturas mientras que en Bueu el balance de la subasta fue de solo dos cajas que se pagaron a entre 60 y 70 euros, lo que elevó el precio en el mercado local a 8 euros por kilo. Finalmente, en Cambados, donde descargó y vendió sus capturas una docena de barcos, llegaron a subastarse unos 3.000 kilos (250 cajas de 12 kilos) a entre 45 y 50 euros la caja, es decir, unos 4,5 euros por kilo.