El presidente de Ford España, José Manuel Machado, auguró ayer una caída del mercado automovilístico nacional de entre el 10% y el 15% este año debido a la falta de incentivos a la compra y la subida del IVA el pasado julio, lo que aumentó el precio de los vehículos. Machado, que entregó al concesionario vigués Tomóvil (grupo Cuevas) el premio Chairman de Ford en Europa a la calidad del servicio, explicó que ante un mercado que no superará las 900.000 unidades, el grupo acomete una doble estrategia: mejorar los servicios de postventa y acelerar los lanzamientos de nuevos modelos.

"Nos estamos volcando en que el mantenimiento de los vehículos sea el mejor, para que los clientes se queden con nosotros y, cuando se decidan a cambiar de coche, nos vuelvan a escoger", apuntó Machado. La otra vía, la de los nuevos modelos, pivotará en España alrededor de los nuevos C-Max y Focus, que, según el presidente de Ford España, volverán a ser "líderes" en sus respectivos segmentos.

Machado también hizo referencia al lanzamiento, el próximo año, de la versión eléctrica del Focus, y explicó que Ford, al contrario que otros fabricantes, se ha volcado en transformar sus vehículos convencionales en eléctricos o híbridos, y no en fabricar nuevos modelos solo para estas nuevas tecnologías.

José Manuel Outón, gerente de la red de concesionarios Tomóvil (con presencia en Ourense, Carballiño y Vigo), recogió ayer el premio Chairman de Ford en Europa, la máxima distinción que el fabricante norteamericano de vehículos concede a sus concesiones por la calidad en su servicio. Con ésta, Tomóvil suma seis galardones. Este año lo han ganado veinte concesiones en España; tres de ellas en Galicia. Outón explicó que el premio cobra mayor protagonismo esta vez debido a que la implantación de Tomóvil en Vigo apenas cumple un año, tras rescatar a la antigua Ford Delio en junio de 2010, que se encontraba en concurso de acreedores.

Previsiones

El grupo Ford se ha fijado como objetivo alcanzar unas ventas mundiales de ocho millones de vehículos en 2015, lo que supondrá un aumento de aproximadamente el 50% respecto a los 5,3 millones de coches comercializados en 2010.

Los objetivos de ventas anunciados por Ford sitúan a la multinacional estadounidense en la pelea por hacerse con el liderazgo de la industria automovilística mundial, actualmente en manos de la japonesa Toyota, y al que también aspira la alemana Volkswagen, que ambiciona comercializar diez millones de coches en todo el mundo en 2018.

El anuncio sobre las previsiones de ventas de Ford fue realizado ayer por el presidente y consejero delegado de la corporación, Alan Mulally, durante una presentación a analistas, en la que destacó además que el volumen anual de inversiones de la empresa subirá un 54%, hasta situarse en 6.000 millones de dólares (unos 4.100 millones de euros). Ford pretende situar el margen de beneficios de sus operaciones de automoción entre el 8% y el 9% a mediados de la década frente al 6,1% de 2010.