Los resultados de los análisis realizados a las vieiras incautadas en el marco de la operación Capacho, por la venta irregular de molusco procedente de la ría de Ferrol, revelan que la mayoría de la mercancía era tóxica, portadora de la toxina amnésica (ASP). De las 1.400 piezas requisadas desde el pasado jueves a furtivos y hosteleros, solo 24 eran aptas para el consumo, las confiscadas a la parrillada de Bergondo San Isidro, que ya habían sido evisceradas. Mientras, las pruebas del resto de las vieiras dieron positivo.

Precisamente, en el momento en que los furtivos extrajeron el molusco de la ría ferrolana, la captura de este producto estaba prohibida por los elevados índices de toxicidad que habían detectado los biólogos dependientes de la Consellería do Mar.

Las incautaciones de vieira practicadas por la Guardia Civil desde el pasado jueves ascienden a 1.400 piezas. El día que se inició la operación los agentes del instituto armado requisaron 802 unidades en el garaje de Santiago en el que detuvieron a dos furtivos, al camarero del restaurante santiagués Vilas y al propietario de "El Juanillo", de Ferrol. Posteriormente decomisaron 264 piezas en este restaurante ferrolano y 24 en la parrillada "San Isidro", de Bergondo.

El fin de semana le tocó el turno al hostelero coruñés de O Calexo, al que se le encontraron más de un centenar de vieiras en un bajo, fuera de los dos locales de su propiedad, y el lunes al restaurante de Santiago –del que no trascendió el nombre–con 140 piezas. A estas hay que sumar otras 70 unidades obtenidas en otros registros realizados por la Guardia Civil dentro de las investigaciones de la operación "Capacho."

Precisamente, ayer aumentó el número de personas imputadas por un presunto delito contra la salud pública. Tres furtivos que operan en la ría de Ferrol elevaron el número de implicados a 14. Los tres declararon ante las fuerzas de seguridad por la mañana y quedaron en libertad con cargos a la espera de lo que decida el titular del juzgado de Instrucción número tres de Ferrol, que instruye la causa.

De esta forma son ya seis los furtivos acusados de vender irregularmente vieira extraída de la ría de Ferrol y de un presunto delito contra la salud pública, al igual que 7 personas vinculadas a distintos establecimientos hosteleros de la provincia de A Coruña: el camarero, la hija del propietario y la cocinera del restaurante santiagués "Vilas", el dueño de la parrillada "San Isidro", los hosteleros de "El Juanillo" y "O Calexo" y el propietario del restaurante de Santiago imputado el lunes. A ellos se suma un intermediario santiagués del que se desconoce la identidad.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones y no descarta que en los próximos pueda haber nuevos implicados. Mientras, consideran difícil que se pueda incautar más marisco irregular al entender que los hosteleros infractores, al conocer el alcance de la operación, lo habrán hecho desaparecer.

Mar pide "responsabilidad"

La Conselleira do Mar, Rosa Quintana, por su parte, pidió ayer "responsabilidad" a los consumidores para que adquieran por los cauces legales todos los productos del mar y explicó que es la mejor forma de luchar contra el furtivismo y de evitar casos como el que se investiga dentro de la operación Capacho.

"El producto que se adquiera por los cauces legales es marisco gallego de calidad", destacó Quintana, que resaltó la importancia de defender "la imagen de la inmensa mayoría de los productores gallegos".