La empresa pesquera Lumar Natural Seafood, con sede en el concello coruñés de A Pobra do Caramiñal, se estrena este mes en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). La compañía realiza toda la producción en Galicia y cuenta con tres líneas de productos: pescado entero, productos de valor añadido y recetas. El consejero delegado de Lumar, Javier Martínez, asegura que el objetivo de la firma es crecer en los próximos años y entrar en mercados como Estados Unidos y Rusia. -¿Qué pescados usa Lumar? ¿Cuál es el producto estrella?

-El que tiene más peso es el atún pero también pez espada y ciertas especies que acompañan a estos en sus capturas, aunque su importancia es residual. Casi el 65% es atún.

-Las conserveras dicen que en el futuro habrá problemas de suministro de atún por su escasez y por la piratería. ¿Es así?

-La conserva usa unos volúmenes de atún muy importantes. Nosotros no lo percibimos así, máxime cuando nuestro objetivo es trabajar con atún de origen sostenible, de pesquerías más reguladas. Lo conseguimos en cualquier lugar del mundo y no percibimos ese peligro. -¿Qué va a suponer para la compañía la entrada en el MAB?

-Básicamente ganar visibilidad. Como empresa joven que somos necesitamos más notoriedad, imagen de marca y generar esa liquidez necesaria para continuar con nuestras inversiones en I+D+i, que son uno de nuestros objetivos más claros para diferenciarnos en el mercado y poner las bases para el crecimiento futuro de Lumar.

-¿En qué aspectos y países se centrará ese crecimiento?

-Queremos mejorar en todas las líneas de negocio y lugares en que estamos presentes. Donde mayor presencia tiene Lumar es en Europa occidental, en países como Alemania, Francia, Inglaterra. También tenemos entradas importantes en países como Croacia, Dinamarca, Suecia... Esperamos que la exportación siga siendo el 70% de la producción y que suba la facturación.

-¿Tienen previsto entrar en nuevos mercados?

-Estamos con negociaciones en EE UU, donde creemos que este año empezaremos a hacer cosas, y Brasil también es un foco importante para la línea de negocio más estándar, la de valor añadido. En Rusia tenemos un acuerdo con dos importadores para la línea de recetas.

-¿Qué nivel de competencia hay de otros países en las distintas líneas de productos?

-A nivel de pescado entero la competencia es el resto de la flota armadora, con venta directa, pero es una competencia de oportunidad: hoy en día todo el pescado que hay se vende. En valor añadido es Asia y en recetas no tenemos mucha competencia en el producto que hacemos. Atún o pez espada con salsas, como los que nosotros preparamos, son únicos, por lo que no tenemos competencia.

-¿Qué posibilidades de crecimiento tiene Lumar?

-Creemos que son brutales. Estamos hablando de un mercado, en este tipo de platos preparados, que entre Europa occidental y Estados Unidos suma 25.000 millones de euros. No dudamos de que todavía hay mucho que hacer por ahí.

-¿Es donde ven más margen de crecimiento, por la mayor demanda de alimentos preparados?

-Sí, esa es la tendencia. Si a eso añadimos un pescado natural, sin aditivos, conservantes ni colorantes, enfocado a una dieta saludable... Por eso es importante un país como EE UU, con el problema de obesidad que tiene y que apoya la ingesta de alimentos libres de grasa. Nuestros productos están ahí y más sano que el pescado hay pocas cosas.

-Me imagino que de ahí la importancia de entrar en EE UU.

-Sin duda. Es un mercado inmenso y en la última feria a la que fuimos, en Boston, vimos que nuestros productos cumplen la tendencia del consumidor norteamericano.

-Las conserveras se quejan de la desigualdad para competir con los países asiáticos. ¿Le ocurre lo mismo a Lumar?

-Sí, en cierta medida. Cuando competimos con Asia nos encontramos con lo mismo, pero nosotros jugamos con el efecto proximidad. Ellos no tienen los costes sociales ni laborales que tenemos nosotros pero Asia no deja de estar a un mes o mes y medio de distancia en barco para suministrar los productos. Eso nos da un grado de competitividad importante. Nos centramos en la orientación al cliente, en tratar de adaptar el producto a lo que pide. Proveedores lejanos, con culturas distintas, no están capacitados para una respuesta como la nuestra.

-¿Ha afectado de alguna forma a Lumar la crisis económica?

-Sí, en el sector de la alimentación la crisis se nota. El consumo ha bajado, se pelea más vía precio y a nivel financiero todos estamos notando un recorte del crédito.

-¿Si se quiere crecer hay que recurrir a recursos propios?

-Sin duda. Precisamente es una de las soluciones que da el MAB. Con un buen proyecto, una idea que puede llevar a un crecimiento importante y, en nuestro caso, un mercado tan diversificado, el MAB como alternativa de financiación es una opción muy clara.

-¿Cuál cree que debe ser el objetivo del sector en los próximos años para crecer?

-Creo que sabe que la vía para crecer es la exportación y ya lo está haciendo. Las empresas miran al exterior sabiendo que hay que buscar valor añadido en la pesca que entra por los puertos gallegos.

-Sin embargo, siempre se habla de que el mercado nacional no está totalmente abastecido. De hecho hay grandes importaciones de productos pesqueros.

-Sí, pero depende del tipo de especie. En el caso del atún esto no se da. Nuestras empresas han salido al exterior, a pescar en aguas lejanas, para abastecer de atún el mercado interior.