La exconselleira de Pesca, Carmen Gallego, se desvincula del intento de crear un supuesto cártel en el sector mejillonero gallego cuya intención sería la de controlar y pactar precios. La socialista afirma que la reunión de septiembre de 2009 en la que estuvo presente, junto a representantes de Pladimega y de la Federación Arousa Norte, "era para pactar unos términos de producción y no existe ni un solo documento de esa reunión en el que se hable de precios".

Asimismo, la responsable de Pesca durante el bipartito afirma su convicción de que "el sector mejillonero gallego no pactó precios", y que la decisión de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) de imponer una multa de 1,8 millones de euros a los bateeiros por prácticas fraudulentas es injusta.

La CNC comunicó a finales de la pasada semana al sector la imposición de una multa de 1,8 millones de euros, al considerar probado que las principales organizaciones bateeiras llevaron a cabo pactos de precios e intentaron controlar los mercados desde 1997 a 2008. La sanción afecta al 90% de los mejilloneros gallegos, y algunos productores entienden que Carmen Gallego tiene parte de culpa, pues la responsabilizan de haber apoyado el nacimiento de la Plataforma de Distribución do Mexillón de Galicia (Pladimega), que pretendía centralizar la gestión de la producción del bivalvo.

Pero Carmen Gallego se desvincula de estas acusaciones. "Yo no contribuí a crear ningún cártel del mejillón. Además, creo que no existe". La socialista manifiesta también que "el colmo es que se relacione mi paso por la Consellería de Pesca con la sanción de la Comisión Nacional de la Competencia, pues las prácticas denunciadas empiezan en 1997, y yo estuve en el gobierno de 2005 a 2009".

Por ello, la exconselleira entiende que si se hace una lectura política de la multa no solo habría que mirar con lupa su gestión, sino también la de los conselleiros del Partido Popular que se ocuparon de la cartera de Pesca entre 1997 y 2005. Eso incluso salpicaría a la actual titular de Mar, Rosa Quintana, pues fue directora xeral con Enrique López Veiga.

Como la uva o la leche

Carmen Gallego agrega que "lo único que hice y de lo que me siento orgullosa es de apoyar al sector mejillonero y de intentar pacificarlo mientras andaban a golpes en los muelles". La exconselleira socialista plantea asimismo que lo que sí hizo fue animar a los bateeiros a que avanzasen hacia nuevas fórmulas de comercialización, como las que posibilitan los contratos homologados existentes en los sectores del vino o de la leche. "Esos contratos están regulados por una ley estatal de 2001 y no vulneran ninguna norma de la Comisión Nacional de la Competencia".