La reforma laboral es un fracaso absoluto en Galicia. Según Comisiones Obreras (CC OO), la nueva normativa no cumplió con ninguno de los objetivos ni sirvió para resolver el problema del mercado de trabajo, pero sí para agravarlo. El sindicato critica que la reforma laboral –que provocó la primera huelga general del Gobierno de Zapatero– sólo sirve para hacer más fácil y barato el despido, y los datos lo confirman. En el primer año de la aplicación de la reforma crecieron un 36% los expedientes de regulación de empleo (ERE) de extinción hasta los 3.183, en comparación con los 2.335 que se contabilizaron en 2009. También se dispararon un 46% los despidos objetivos, al pasar de 4.160 a 6.071. Mientras que cayeron un 17% los despidos con una indemnización de 45 días por año trabajado –los conocidos como despido exprés–, pese a continúan siendo los mayoritarios (pasaron de 34.110 en 2009 a 28.284 en 2010).

El Balance de los resultados de la reforma laboral en Galicia que presentó ayer CCOO en Santiago pone en evidencia que desde que se aprobó la aplicación de la norma –real decreto 10/2010 del pasado mes de junio– se han disparado las cifras del paro y la precariedad laboral, mientras que la creación de empleo brilla por su ausencia. Galicia cerró el mes de marzo con un nuevo récord de desempleados: 2.49.246, casi 40.000 parados más que en julio de 2010.