Telefónica, la primera empresa española por capitalización bursátil, pretende reducir un 20% su plantilla nacional durante los próximos tres años, según una presentación remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De llevarse a cabo, este recorte afectará sobre todo al área de telefonía fija, donde trabajan unas 28.000 personas. El ajuste de plantilla podría afectar a unos 5.600 trabajadores de este departamento.

La medida fue anunciada por Guillermo Ansaldo, presidente de Telefónica de España, en la convención de inversores que celebra la compañía en Londres. Tal anuncio provocó malestar en el Gobierno, según dio a entender el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.

El grupo presidido por César Alierta, que el año pasado tuvo un beneficio de 10.167 millones de euros, aseguró que el ajuste también podría llevarse a cabo con la externalización de ciertas actividades y recortando un 6% los empleos directivos.

Telefónica tiene cerca de 1.400 empleados en Galicia, según los cálculos de UGT. El sindicato desconoce el alcance que puede tener en la comunidad el recorte que plantea la firma y, por el momento, solo tiene constancia del anuncio que realizó ayer Guillermo Ansaldo ante los inversores.

"Por ahora no sabemos nada más ni hubo ninguna comunicación oficial. El próximo mes iniciaremos la negociación del convenio colectivo y me imagino que pondrán encima de la mesa estas cuestiones y que plantearán ahí los posibles recortes", explica Senén Díaz, responsable del sector de telecomunicaciones de UGT-Galicia.

La empresa pretende que el ajuste de personal se produzca con el pleno acuerdo de los sindicatos. UGT ya anunció ayer que no aceptará ninguna medida de recorte de empleo en Telefónica España hasta que haya un acuerdo previo con los representantes de los trabajadores, porque no se pueden tomar decisiones desde la óptica de la "unilateralidad" y cualquier plan debe estar "justificado, explicado y argumentado".

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, lamentó el anuncio de Telefónica y aseguró que desde luego éste "no es un buen momento para realizar ajustes de plantilla en un tamaño tan importante" como el que plantea la firma. "Sabemos que nuestras compañías tienen que competir a nivel internacional y que tienen sus necesidades", admitió el ministro. Gómez señaló que Telefónica posee "una amplia tradición de consenso" en reducciones de plantilla anteriores, por lo que espera que sean capaces de tomar "las decisiones necesarias para alcanzar acuerdos como lo hicieron en el pasado".

Ansaldo reconoció en su presentación que los ingresos de Telefónica han caído con fuerza en los últimos dos años –un 5,9% en 2009 y un 4,4% en 2010– en España. El año pasado, sin embargo, los beneficios de la empresa crecieron casi un 31%, hasta los 10.167 millones de euros.

Además del ajuste de plantilla, Telefónica propone la externalización de ciertas actividades a proveedores de servicios o nuevos procesos de reestructuración en su plantilla como algunas de las medidas adicionales a aplicar para obtener una mayor flexibilidad. Plantea además la posibilidad de desligar paulatinamente la subida de sueeldos de la inflación para reducir gastos y un recorte de un 6% de los puestos directivos.