El 7 de marzo, lunes, la velocidad máxima en las autovías y autopistas de España será de 110 kilómetros por hora en lugar de 120, como en la actualidad. Se trata de una medida transitoria de ahorro energético, provocada por el encarecimiento del petróleo como consecuencia de los conflictos en Libia y otros países del norte de África, que ya han llevado los carburantes a precios máximo. El Consejo de Ministros también aprobó ayer abaratar un 5% el precio de los billetes y los abonos de los trenes de media distancia y cercanías. El 1 de enero estos precios habían subido el 3,1%. Otra medida es la de incrementar el biodiesel en la gasolina y el gasóleo hasta el 7%. Además, el ministro de Industria, Miguel Sebastián se reunirá la próxima semana con las comunidades autónomas y los municipios para pactar unas normas globales de ahorro energético.

España es, al menos de momento, el único país de la Unión Europea que ha decidido implantar un plan de ahorro energético ante la crisis que se vive en el norte de África. El vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ayer, tras el Consejo de Ministros, en enviar un mensaje de "tranquilidad en lo que se refiere al suministro energético", que "no va a faltar". Pero sí advirtió de que la conflictiva situación que se vive en el norte del continente africano, y especialmente en Libia –proporciona parte del petróleo y el gas que consume España– "recomienda tener previstas posibles contingencias". Y en este sentido, el suministro no es problema, pero sí la factura energética.

El encarecimiento de 10 euros del barril de petróleo en el mercado supone un incremento de unos 6.000 millones de euros (1 billón de las antiguas pesetas) en la factura energética nacional. Es decir, unos 1.500 millones de euros al mes. Por eso, aunque no vaya a faltar petróleo, según se comprometieron los países miembros de la OPEP, sí hay que adoptar medidas de ahorro energético para rebajar ese coste, explicó Rubalcaba. Las principales son las siguientes:

? Limitar la velocidad. Reducir la velocidad de 120 kilómetros por hora a 110 en autovías y autopista supondrá un ahorro de un 15% en el caso de los vehículos de gasolina y del 11% en los del gasóleo. Esta medida será transitoria, pero no se sabe hasta cuándo estará en vigor.

? El tren, más barato. La medida se refiere a los ferrocarriles de cercanías y media distancia, y los precios se reducirán un 5% tanto en el billete como en los bonos. Los de larga distancia y alta velocidad (AVE) se mantienen como están. "Se pretende fomentar el transporte público y ahorrar en gasolina y en gasóleo", insistió Rubalcaba. Por eso, el Gobierno prepara también una campaña para fomentar el transporte público, "que es absolutamente necesario", remarcó el vicepresidente. Esta medida será transitoria, "hasta que acabe la inestabilidad en el norte de África y su repercusión", matizó Rubalcaba..

? Más biodiésel. Se elevará del 5,8% al 7% el porcentaje de biodiésel que se mezcla con la gasolina y el gasóleo, lo que también permitirá un importante ahorro en combustible, aunque Rubalcaba no lo cuantificó. Esta medida se aplicará a partir del día 7 y su carácter es muy probable que ya sea permanente..

? Vigilar la competencia. El Gobierno también intensificará el seguimiento y control de los precios y los márgenes de distribución, "para comprobar que se cumplen estrictamente las normas de la competencia", explicó el vicepresidente. Para ello se constituirá un grupo de trabajo que previsiblemente encabezará el ministerio de Economía y en el que participarán grandes empresas y distribuidoras. Su trabajo será hacer un seguimiento diario y pormenorizado de la evolución de los precios del petróleo y de la distribución del gas mientras dure la crisis en el norte de África.

El Gobierno ha preparado otras medidas destinadas al ahorro energético, pero el vicepresidente no las desveló porque se negociarán la próxima semana con las comunidades autónomas y los municipios. Entre las propuestas figurarán fórmulas para reducir el consumo energético en los edificios y alumbrados públicos.

Este plan de ahorro energético no es el primero que plantea el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El Consejo de Ministros del 20 de julio de 2007 ya había dado luz verde a un Plan de Acción para el periodo 2008- 2012 con el que en teoría se generaría un ahorro equivalente a 87,9 millones de toneladas de petróleo. Nada más se supo. En el año 2008, cuando el petróleo llegó a 140 dólares el barril, Industria también planteó medidas de eficiencia energética. El decreto está en vigor, pero se incumple en el conjunto del territorio nacional.

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) respaldó ayer el plan de ahorro energético del Gobierno. El organismo regulador considera que el conflicto en Libia no causará problemas de suministro en España. Otra cosa es el precio que pueda alcanzar el petróleo y su impacto en la economía dentro y fuera del país. Algunos expertos empieza a hablar ya de riesgo de una recaída global. Arabia Saudí ya incrementó su producción de petróleo en los últimos días en más de 700.000 barriles al día. Esta y otras referencias del mercado atemperaron ayer la escalada del crudo, que cotizó en Londres a 113 dólares, el 0,7% más que el jueves.

El plan de ahorro del Gobierno provocó ayer críticas en el PP. El dirigente Esteban González Pons tachó la reducción del límite de velocidad en autovías y autopista de medida "soviética" y criticó que «se obligue a los españoles a doblegarse" al ahorro. "Es lo que se les ha ocurrido; podrían habernos obligado a apagar la luz a las diez de la noche, a reducir el consumo de carne o a vivir dos familias por casa», comparó. "Como ciudadano me siento indignado y como político me siento asombrado", añadió.

La Fundación para el análisis y los estudios sociales (Faes), vinculada al PP, también ha lanzado su propuesta. La organización que pilota el ex presidente José María Aznar considera adecuado plantear una estrategia de «retorno nuclear», que consiste básicamente en alargar la vida de las centrales nucleares hasta que cumplan 60 años, siempre y cuando cumplan con los requisitos de y condiciones de seguridad. Faes recomienda también poner en marcha un plan para seleccionar terrenos que pudieran ser susceptibles del emplazamiento de nuevas centrales nucleares.

El Real Automóvil Club de España (RACE), Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) también criticaron la medida y advirtieron de que cuando el límite de velocidad se redujo a 100 km/h en 1976 por otro aumento de los precios del petróleo los accidentes aumentaron.