La merluza ha dejado de ser la especie más comercializada en las lonjas gallegas, al menos durante el año pasado. El principal recurso para la flota gallega perdió en 2010 frente a un duro rival, el jurel, que tuvo mayor presencia en los centros de primera venta de la comunidad. Mientras que las subastas de merluza alcanzaron las 22.610 toneladas –con un descenso del 24% respecto a 2009–, las de jurel superaron las 28.500 –con una leve mejoría, del 3%, en relación con el ejercicio anterior–.

La facturación, sin embargo, fue muy superior en el caso de la especie estrella de las rulas gallegas. Los ingresos de la flota por la venta de merluza ascendieron a 64,6 millones de euros, un 27% menos que en 2009, frente a los 24,1 recaudados por el jurel, cantidad que supone una mejoría del 10%. De hecho, el precio medio de la merluza se situó en los 2,86 euros el kilo mientras que el jurel se quedó en 84 céntimos por kilo.

El descenso de las ventas de merluza se debió principalmente al agotamiento prematuro de las posibilidades de captura de la flota española en aguas ibéricas, lo que provocó una importante bajada de las entradas de la especie en la segunda mitad del año como consecuencia de las restricciones a la captura fijadas por el Gobierno.

En el conjunto de las lonjas y especies comercializadas en Galicia, las ventas descendieron levemente mientras que los ingresos aumentaron. El año pasado las subastas superaron las 187.000 toneladas, con un descenso del 4%, mientras que la facturación se incrementó un 8% respecto a 2009, alcanzando los 458 millones de euros.

El recurso más comercializado en 2010, por detrás del jurel y la merluza, fue la caballa pintada, con casi 19.000 toneladas sacadas al mercado desde las lonjas gallegas. Esta cifra supone un incremento del 35% respecto a 2009, cuando se habían subastado 13.980 toneladas. La facturación superó los 12 millones de euros con una cotización media de 65 céntimos el kilo.

El cuarto lugar lo ocupó la sardina, con 15.000 toneladas vendidas y casi 15 millones de ingresos, seguida por la bacaladilla y la caballa, ambas con más de 9.000 toneladas sacadas al mercado. En el caso de la caballa el descenso de ventas respecto al año anterior supera el 60% por el prematuro agotamiento de las posibilidades de pesca, por lo que el caladero cerró en marzo.

Por lonjas, la que más productos del mar subastó el año pasado fue la de Vigo, con la comercialización de más de 39.000 toneladas de pescado y más de 114 millones de euros recaudados. En segundo lugar se situó el centro de primera venta de A Coruña, con la venta de 38.657 toneladas ( un 4% más que en 2009) y 79,3 millones de facturación, lo que supone un incremento del 5% en relación con el ejercicio anterior.

La tercera rula que más mercancía recibió fue la de Ribeira, con 27.990 toneladas y 35,6 millones ingresados, seguida de Burela (26.000 toneladas y 63 millones recaudados), Celeiro (20.751 toneladas y casi 45 millones de facturación) y Portosín, con 7.208 toneladas sacadas al mercado y 5,8 millones de ingresos.

El centro de subastas –de los más importantes de la comunidad– que registró el mayor incremento en las entradas de productos del mar fue Camariñas, con una subida del 26%, al pasar de comercializar 2.675 toneladas en 2009 a más de 3.300 en el pasado año. Mientras, el mayor repunte en facturación correspondió a Burela (del 32%) al superar los 63 millones en 2010 frente a los poco más de 48 obtenidos en el ejercicio anterior.