El 40% de los 4,7 millones de parados españoles, dos de cada cinco, residen en hogares donde ninguno de sus miembros trabaja, según el último boletín del Banco de España. La tasa casi se ha duplicado desde el inicio de la crisis, en 2007 debido, fundamentalmente, a que la recesión económica ha provocado el incremento del paro entre los cabezas de familia, lo que ha menguado la capacidad de protección que supuso el vínculo familiar en otras crisis similares. Esta situación, añade el Banco de España, provoca que sea todavía más urgente acometer reformas que permitan crear empleo cuanto antes.

Galicia tenía 34.500 hogares con todos sus miembros en paro en el cuarto trimestre de 2008. Un año después la cifra ascendía a 49.300 y continuó incrementándose hasta alcanzar el máximo en el primer trimestre de este año, cuando llegó a los 60.800. En el tercer trimestre de este año esta cifra se redujo hasta los 57.900 hogares con todos sus miembros desempleados.

El porcentaje de hogares españoles con todos sus miembros en paro era de los más bajos de la eurozona en 2007, con un 26%. Ahora está dos puntos por encima del máximo alcanzado en 1994, cuando alcanzó el 37,7%, según el Banco de España.

Que dos de cada cinco parados vivan en hogares en los que ninguno tiene trabajo supone aproximadamente el 8% de la población activa, una tasa de magnitud similar a la del paro total de muchos países de la zona del euro, indica el Banco de España.

El organismo supervisor remarca en su boletín de noviembre que, dado el aumento de las tasas de paro del cabeza de familia y del cónyuge en la crisis actual, se observa una mayor incidencia de situaciones de desempleo simultáneas entre los miembros del hogar. Y añade que "los vínculos familiares constituyen una fuente de red socioeconómica que permite a los hogares amortiguar las situaciones transitorias de desempleo, principalmente mediante el soporte que los miembros empleados ofrecen a los desempleados y, también, a través de la ayuda que se prestan los hogares entre sí".

El Banco de España destaca que la sociedad española ha liderado en los últimos años algunos de los grandes cambios sociológicos, como la composición familiar, con un importante incremento de familias unipersonales y monoparentales. Y destaca el papel de la mujer, que por su formación e incorporación al mundo laboral han sido las principales protagonistas de los cambios que se han registrado en la estructura familiar. Pero aun así, España sigue entre los países "con menos pluralidad de forma de hogares".

Subraya el informe que durante los dos últimos años la tasa de paro se ha "deteriorado con mucha más profundidad" que en otros países europeos, y ha pasado del 7,9% registrado en el segundo trimestre de 2007 al 20,1% del segundo trimestre de 2010. Aunque dista aún cuatro puntos del máximo registrado en la crisis de los años 90, el informe destaca que en esta ocasión "el patrón del desempleo es diferente" y su incidencia sobre los hogares es mayor, debido al repunte de la tasa de paro del cabeza de familia y al aumento de las situaciones "simultáneas»" de desempleo en el hogar.

Por otra parte, con respecto a la mayor destrucción de empleo entre los jóvenes, que disminuyó el 11% en el tercer trimestre, el supervisor destaca que parte de esa reducción se puede deber a la intención de este segmento de población a incrementar su nivel educativo.

El Banco de España también aporta alguna impresión optimista en su último boletín, como que, con los datos disponibles hasta ahora, el gasto estaría retomando "una senda de suave recuperación" tras las "fuertes oscilaciones" registradas en los trimestres precedentes.