Desde el punto de vista científico es "francamente preocupante" la situación de la pesquería del calamar en el Atlántico Suroccidental, "por el bajo reclutamiento y por la baja variabilidad del stock, unido a la sobreexplotación y el cambio climático", señala Villasante, que recuerda que a partir de 2002 hubo un colapso, un descenso dramático del stock y casi un colapso de la pesquería, lo que dio lugar a un debate científico sobre las causas" de tal situación.

"El grado de incertidumbre es alto y las empresas necesitan estabilidad y lo que tratamos de decirles es que ese grado de incertidumbre tanto biológico como económico podría reducirse mucho", explica el profesor Villasante.