Factoría Naval de Marín empieza a quitarse las espinas que le quedaron clavadas hace más de un año y que supuso la cancelación de varias de sus construcciones. La luz verde de Pymar para concederle un aval de 5,4 millones de euros para finalizar la construcción de un buque offshore para la armadora noruega Esvagst, ha cambiado el panorama del astillero.

Cambiará todavía más si las conversaciones entre la dirección del astillero gallego y la naviera germana Sea Cloud Cruises –que se están celebrando estas últimas semanas– llegan a buen puerto para finalizar la construcción del velero "Sea Cloud Hussar", que fue cancelado por no cumplir los plazos establecidos en el contrato. Sin embargo, la empresa armadora del que será el mayor velero del mundo de tres palos lleva bastante tiempo dilatando su decisión. La caja alicantina Bancaja es la mayor perjudicada en esta operación porque "ha enterrado mucho dinero en el proyecto".

Fuentes sindicales del sector del naval de la provincia de Pontevedra ven, por el momento, más posibilidades a la intervención de Bancaja para salvar su intervención que la de la armadora alemana.

La entidad alicantina está sopesando financiar la terminación del velero diseñado por el arquitecto naval vigués Íñigo Echenique con el objetivo de no perder su inversión en el buque, que se encuentra ya al 50% de su construcción, para posteriormente venderlo o chartearlo a empresas que se dediquen al negocio de los cruceros de lujo en barcos clásicos.

Las fuentes sindicales creen que en los próximos días se pueden producir noticias tanto por parte de la naviera Sea Cloud Cruises como de Bancaja sobre sus intenciones en relación al velero.

De lo que están seguras las fuentes sindicales consultadas es que "el buque tarde o temprano navegará, porque es una auténtica maravilla que no puede pudrirse en la ría de Pontevedra por falta de financiación".

El velero

El "Sea Cloud Hussar" está llamado a ser uno de los veleros más emblemáticos del mundo porque en él se conjuga la más alta tecnología en construcción naval y en sistemas de navegación con un diseño de clásico de los bergantines de principios del siglo veinte.

Los más de 100 millones que habrá costado cuando esté terminado –su precio ha sufrido modificaciones por los retrasos en su construcción– hacen del buque un paradigma del lujo sobre el mar.

Su casco está construido en acera de alta resistencia que se combina con unos interiores y cubiertas forrados con maderas nobles. Sus tres palos son capaces de desplegar más de 4.000 metros cuadrados de velas que le permitirán alcanzar una velocidad –si el viento es favorable– de algo más de 12 nudos.

La tripulación del "Sea Cloud Hussar" estará compuesta por 100 marineros y está diseñado para albergar 138 pasajeros para los que se han habilitado tres suites y 69 camarotes.

El ingeniero naval Íñigo Echenique se ha propuesto que todos los sistemas modernos de navegación y seguridad queden ocultos a la vista de los pajeros para dar la sensación de un auténtico viaje clásico.