Técnicos y directivos de Mitsubishi ya están evaluando las alternativas al puerto seco de Salvaterra-As Neves para ubicar su fábrica de baterías de litio: Porto do Molle, en Nigrán, y el futuro parque industrial de Tebra-Vilameán, en Tomiño. Un equipo de la multinacional japonesa ha inspeccionado los terrenos recientemente, aunque la primera opción de la empresa, así como de la Xunta, el Puerto vigués y Zona Franca, sigue siendo Salvaterra, cuyo planeamiento está en el aire después de que el Tribunal Supremo anulase su proyecto sectorial el pasado mes de junio. Los plazos de disponibilidad de las parcelas serán claves en la decisión de la multinacional.

Los alcaldes de Nigrán y Tomiño celebraron ayer que Mitsubishi pueda decantarse por alguno de sus municipios para ubicar la que será la mayor planta de pilas de litio de Europa, con una inversión de 500 millones de euros y que prevé generar hasta 1.500 puestos de empleo. En el caso de Nigrán, Efrén Juanes aseguró que es un “orgullo” que una empresa de estas características pueda establecerse en Porto do Molle, aunque recordó que la instalación deberá cumplir con las “restricciones medioambientales” del recinto impulsado por la Zona Franca.

Porto do Molle fue la primera opción del consorcio japonés tras su aterrizaje en Vigo, como adelantó FARO, aunque inicialmente se había descartado por su vocación comercial y terciaria (aunque reserva 340.000 metros de uso industrial) y la ausencia de una conexión ferroviaria. En cambio, el polígono, ya urbanizado, tiene una buena conexión con la AG-57. En este caso, sería necesario unificar varias de las parcelas para dar cobijo a una factoría que necesitaría 200.000 metros cuadrados.

En Tomiño, la alcaldesa, Sandra González, recalcó ayer que ha puesto a disposición de las instancias encargadas del proyecto “todos los medios municipales, incondicionalmente”. La regidora ha mantenido una total discreción sobre la posibilidad de que Mitsubishi pueda instalarse en el polígono de Tebra-Vilameán, cuyo proyecto sectorial está terminado desde hace más de un año y sólo está pendiente de finalizar el proceso de expropiación para el comienzo de las obras.

González aseguró que este proyecto multiplicaría las posibilidades de desarrollo en el Baixo Miño. El polígono de Tebra-Vilameán tendrá una superficie de 493.456 metros cuadrados y está situado en el margen izquierdo de la carretera PO 344, en dirección a Gondomar. Se trata de una apuesta personal de Consellería de Industria, y su inversión para la expropiación y la urbanización es de 9 millones de euros, consignados en los presupuestos de Xestur para el año 2009.

Los handicaps de esta alternativa serían los plazos y las conexiones. El director de PSA-Vigo, Pierre Ianni, señaló el pasado domingo que Mitsubishi necesita una solución para los terrenos antes de que acabe el año, y el parque empresarial de Tomiño en la práctica no se ha iniciado (aunque gran parte del trabajo administrativo ya está hecho).

Respecto a las conexiones, los terrenos no tienen acceso a la autopista, aunque están comunicados por carretera con Gondomar, donde se puede enlazar con la autopista del Val Miñor. Otra alternativa sería poner en marcha un enlace al futuro vial de alta capacidad Tui-A Guarda, cuya primera fase está ejecutándose no muy lejos del lugar.

Tres ubicaciones

La Xunta ha puesto a disposición de Mitsubishi y su socio GS Yuasa tres alternativas (Plisan, Porto do Molle y Tomiño) para acoger la planta de baterías, y en su decisión serán claves los plazos de disponibilidad de los terrenos. Salvaterra se mantiene como la primera opción para el Gobierno gallego, que trabaja “intensamente” para encontrar una solución que garantice seguridad jurídica al polígono.

Los empresarios del Val Miñor y el Baixo Miño mostraron ayer su sorpresa y alegría por la posibilidad de que la planta de Mitsubishi recaiga al final en Nigrán o Tomiño. “Sería una bendición de Dios y una gran oportunidad para dinamizar el empleo en una comarca en la que los niveles de paro juvenil resultan insoportables”, señaló José Luis Froiz, presidente de la Asociación de Empresarios Val Miñor.

Froiz descartó que esta industria pueda tener un impacto negativo en el turismo, aunque reconoció que habría que estudiar si su actividad es compatible con la vocación comercial y de servicios de Porto do Molle.

Gumersindo Alonso, presidente de la Cámara de Comercio de Tui, aseguró que administraciones y empresarios “debemos hacer todos los esfuerzos para conseguir que Mitsubishi decida implantarse en el sur de la provincia de Pontevedra”. Concluyó que sería un error entrar en localismos, y que lo más importante es atar la inversión.