El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este jueves que no tiene "ninguna duda" de que la crisis financiera internacional "va a tener una salida con principios progresistas", aunque hoy "no lo parezca".

Durante su intervención en el ciclo de debates 'Ágora. América Latina. 100 voces diferentes, un compromiso común', Zapatero dijo que "cuando tienes principios claros sobre tu manera de entender la sociedad, tu proyecto político", consistente en lograr "cohesión social, igualdad de oportunidades, desarrollo de los derechos", vas "caminando hacia ellos", pero para ello se necesitan "recursos públicos".

Esos recursos se generan "cuando la economía funciona", y para ello "un país no puede endeudarse excesivamente", porque en ese caso no podrá "hacer educación, hospitales, carreteras", añadió. En este contexto, reconoció que desde la izquierda "muchas veces se discute lo de reducir el déficit", pero "no es una cuestión de ideología, sino de sentido común".

El presidente respondió así a una pregunta sobre por qué, en el contexto de la crisis y teniendo en cuenta las soluciones que se han propuesto, en los últimos procesos electorales celebrados en países europeos han salido reforzados los partidos de derechas.

A su juicio, los resultados de las elecciones nacionales "dependen de las circunstancias políticas de cada país", pero la salida de la crisis, mediante "regulación", "supervisión", "un mayor papel de lo público para que el mercado no produzca riesgos", es "una agenda progresista". "Pero tardaremos años en ver el resultante de los paradigmas que saldrán con más fuerza tras la crisis", agregó.

América Latina necesita "cohesión social"

Por otro lado, Zapatero se felicitó de que la comunidad internacional, "por primera vez en la historia", haya respondido a la crisis financiera y económica con "un grado notable de cooperación", algo que ha evitado respuestas nacionales, que habrían "abonado el terreno para el proteccionismo", y respuestas regionales, que "habrían sido insuficientes".

Ante el "embate de la crisis", América Latina es "una de las regiones que mejor ha resistido", y además está integrada por países que "tienen potencialidades" y que "han mejorado su capital humano". "Pero el reto fundamental es la cohesión social", dijo, para a continuación aconsejar que no se desaproveche "este buen momento económico" para "fundar estados de bienestar en el continente".

Además, tiene que haber un "sistema fiscal redistributivo", que es "intrínseco a la democracia", añadió el presidente. "No veremos un sistema de cohesión social, de estados del bienestar, si la arquitectura de los sistemas fiscales no se va consolidando y perfeccionando", advirtió.

Integración regional

Igualmente, Zapatero recomendó a los países de América Latina "avanzar con mayor rapidez en los procesos de integración" --y citó organismos como Mercado Común del Sur (Mercosur), Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) o la Comunidad Andina-- para forjar una mayor "unión política y económica". En el subcontinente se debe "reducir las diferencias entre las identidades y fomentar relaciones (entre países) del conocimiento y educación", subrayó.

Tras reconocer el "crisol de identidades y minorías" que es América Latina y el "reto de convivencia" que supone, el jefe del Ejecutivo dijo haber contemplado "con mucho optimismo y con emoción" que algunas de esas minorías "ahora ya son mayorías".

En su opinión, para lograr la integración, los movimientos indigenistas deberían entender su condición como un "motor", pero su "meta" debería ser "la ciudadanía en igualdad de derechos", porque "a través de ese camino superarán la marginación y la falta de igualdad".

Inmigración

Por último, Zapatero hizo referencia al tema de la inmigración, recordando que, probablemente, España es el país europeo que más inmigrantes ha recibido en los últimos diez años.

"Creo que lo hemos hecho respetando valores democráticos y de integración" y que las "reacciones xenófobas" han sido "mínimas", agregó. Desde su punto de vista, las personas extranjeras que residen en España, muchas de las cuales son latinoamericanas y, de éstas, la mayoría ecuatorianas, según indicó, "tienen un grado de integración bastante razonable".

Zapatero aseguró que ha intentado que los inmigrantes no sufran "explotación" y admitió que recibió "muchas críticas" por el proceso de regularización de 2005. Ahora, a causa de la crisis, "ha habido un fenómeno de retorno que creemos que será temporal", manifestó.

Aunque "muchos mantienen la expectativa de que cuando el empleo crezca en España podrán tener una oportunidad", "vamos a tardar cierto tiempo en recuperar nuestra economía y la capacidad de generar empleo", y "2010 y, probablemente, 2011, será una etapa de dificultad", pronosticó.