El astillero vigués Factorías Vulcano verá su futuro más despejado tras alcanzar ayer un acuerdo con el constructor naval asturiano Armón para la venta de los activos de su filial gijonesa Juliana por 16 millones de euros. La operación se cerró un día antes de la celebración de la junta de Pymar, la sociedad que agrupa a los pequeños y medianos astilleros, que será la que tendrá que dar finalmente su visto bueno.

Este acuerdo también será positivo ante la junta de acreedores de Juliana a la que tendrá que enfrentarse la dirección del astillero vigués este viernes, ya que la inyección de estos 16 millones de la venta, que serán pagaderos en cinco años, tranquilizará a las auxiliares. Asimismo, este ingreso facilitará la terminación del sísmico 533, que se encuentra paralizado ante la negativa de Pymar de facilitar más avales a Vulcano.

Según fuentes conocedoras de la negociación, ésta no fue nada fácil ya que hubo que limar muchas diferencias entre ellas la de poder traer a Vigo los equipos y materiales que habían quedado en el astillero gijonés de la construcción 535, un sísmico que había sido cancelado.

Estas fuentes señalaron que la dirección de Vulcano puso como condición inexcusable para alcanzar el acuerdo el mantenimiento de la actividad en Juliana, aspecto que quedó garantizado. Es más, se prevé que el nuevo propietario de Juliana incorpore en los próximos meses a esas instalaciones a 40 nuevos trabajadores provenientes de Naval Gijón.

La aprobación por parte de Pymar al acuerdo se da por hecha. Al parecer, el acuerdo coincide en líneas generales con lo que defiende la propia Asociación de Pequeños y Medianos Astilleros, el Principado de Asturias y los sindicatos.

Desde estos últimos se considera que el acuerdo alcanzado ayer va a ser beneficioso para la continuidad de la actividad en el astillero vigués.

La recapitalización del astillero va a ser fundamental para que la actividad vuelva a cauces normales y permita la terminación de los barcos que se encuentran en grada y su posterior venta.

El siguiente frente al que tendrá que enfrentarse Vulcano será el próximo viernes cuando se celebre la junta de acreedores de Juliana y que, tras la operación cerrada ayer, le permitirá llegar más reforzado.

Hace una semana, Factorías Vulcano trataba de convencer a los acreedores del astillero gijonés para que aceptasen un convenio con una quita del 79% de la deuda, ofreciendo garantías de cobro del 21% restante.

Juliana entró en concurso de acreedores en mayo de 2009 con una deuda de 60,07 millones de euros, que se incrementará en otros 41,1 millones cuando se materialice la cancelación de su último buque contratado, el 535.

El compromiso del astillero vigués para pagar pasaba por constituir una nueva hipoteca sobre los terrenos y edificaciones de Factorías Juliana en el plazo de tres meses desde que el juzgado aprobase el convenio de acreedores.