La empresa gallega Caramelo ha cerrado un acuerdo de máster franquicia con Global Brand Franchise (GBF) por el que abrirá 24 tiendas de su marca en las principales ciudades de China durante los próximos cuatro años.

Este acuerdo estratégico, que incluye la apertura en Beijing y Shanghai de dos tiendas flaghship o insignia –espacios de decoración y ambiente especial situados en lugares estratégicos de las ciudades–, completará los puntos de venta que Caramelo ya posee en China, según informó ayer la compañía de moda.

GBF tiene unas ventas anuales de 1.700 millones de euros, cuenta con unos 2.000 empleados y dispone de un centro de exhibiciones de 280.000 metros cuadrados en Shanghai.

Caramelo enmarca este acuerdo en su estrategia de potenciar el canal de venta internacional, plan en el que el mercado asiático juega un papel fundamental para la compañía, que trabaja para entrar también en Japón y Honk Kong.

Recientemente, fue una de las 36 empresas de moda que la Comisión Europea seleccionó para participar en la V edición de la Fashion Design que se celebró del 15 al 19 de marzo en Tokio para facilitar la entrada de compañías europeas de los sectores de alta tecnología y diseño en los mercados japonés y coreano.

Actualmente, la empresa está presente en distintos países de todo el mundo como Jordania, Portugal, Francia, Reino Unido, Italia, Grecia, Chipre, Rusia, Ucrania, Kazakhastan, Letonia, Finlandia, China, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, México y Angola.

Hace poco más de un mes Caramelo desembarcó en Jordania con la apertura de una tienda en Princess Taghreed Street, una de las calles más exclusivas del país situada en la milla de oro de Amman, la capital jordana. El nuevo establecimiento del grupo textil que dirige el empresario gallego Manuel Jove pretende ser un referente dentro de su estrategia de potenciar el canal de venta internacional, en la que se presta especial atención a los países emergentes y con capacidad de desarrollo.

La nueva tienda Caramelo de Amman ocupa más de 400 metros cuadrados y comercializará las colecciones de hombre y mujer de la marca coruñesa tanto de moda como de accesorios. Potenciar la internacionalización de Caramelo, bien mediante la apertura de establecimientos propios o a través de tiendas multimarca, fue uno de los puntos claves del plan de viabilidad que la nueva directiva del grupo presentó en 2009 para reflotar la compañía tras varios ejercicios con pérdidas.