La Xunta regulará por decreto el “sello de calidad” y la “credencial” del naval el próximo mes de octubre para impulsar el sector, afectado por la falta de contratos desde hace dos años. El “sello de calidad” será un certificado pionero en España que garantizará que las empresas cumplan con unos estándares de calidad aceptables para trabajar en el sector (habrá seis categorías), mientras que la credencial corroborará las competencias de los trabajadores en las profesiones más demandadas. El conselleiro de Industria, Javier Guerra, presentó ayer estas iniciativas en Vigo a medio centenar de empresarios del naval (astilleros e industria auxiliar), a los que trasladó que las ayudas de la Xunta al sector aumentaron un 76% el año pasado.

Acompañado por el director xeral de Industria, Ángel Tahoces, el conselleiro explicó que su departamento sacará el decreto en octubre para implantar “de inmediato” ambas iniciativas. En septiembre habrá ya una convocatoria para una de las primeras categorías profesionales recogidas en la credencial, la de tubero. Una comisión formada por personal de las consellerías de Traballo, Educación e Industria será la encargada de evaluar los conocimientos y acreditar la experiencia de los trabajadores que deseen este carné. El examen se realizará en los astilleros y los centros de trabajo.

El director xeral de Industria apuntó que la “credencial” también permitirá a las empresas tener “localizados” a los profesionales que en épocas de poca actividad en el naval den el salto a otros sectores afines, como el metal y la automoción, en caso de que la situación mejor. Más de 14.000 personas podrán acceder a este carné profesional, según los cálculos de la Xunta.

En el caso del “sello naval”, éste tendrá seis categorías (homologada, bronce, plata, oro, platino y platino+), y para su obtención las empresas deberán garantizar una serie de estándares de calidad (ISOS 14001 y 9001, y OHSAS 18001), viabilidad económica, excelencia, I+D+i, responsabilidad social corporativa, etc. Según un estudio de la Unión Española de Constructores Navales (Uninave), de las 115 mayores empresas gallegas del sector naval, la mitad encajarían en la categoría de “homologadas”, mientras que un 15% serían” bronce”; un 16%, “plata”, y el resto, “oro” y “platino”.

El “sello del naval” es uno de los objetivos acordados por los sindicatos en la mesa de la industria auxiliar de Madrid para desarrollar un nuevo modelo de relación laboral entre astilleros e industria auxiliar complementaria. Según UGT y CC OO, la patronal gallega del naval tiene registradas 1.015 empresas que cumplen con las certificaciones de calidad necesarias, pero quedan “pendientes” otras 280 firmas. Ambos sindicatos criticaron la presentación realizada ayer por la Xunta en Vigo -a la que no acudieron-, ya que “se dan por hechas” cuestiones que todavía “no han sido debatidas” por la mesa del naval del Diálogo Social. Industria, por su parte, asegura que la presentación se llevó a cabo a petición de la parte empresarial.

Respecto a la “credencial” del naval, ésta ya se ha probado en el convenio provincial del metal de la provincia de Pontevedra, en el que los trabajadores han solicitado estos carnés en las oficinas públicas de empleo tras un acuerdo entre las centrales sindicales con la Xunta y la Inspección de Trabajo. Las diez profesiones recogidas en la credencial son tubero, soldador, electricista naval, andamiero, gruísta, calderero, habilitador, mecánico, pintor y limpieza de buques.

Carga de trabajo

Por otra parte, el presidente de Uninave y del astillero vigués de Barreras, José Francisco González Viñas, insistió ayer en que, en estos momentos, “todos los astilleros de la Ría de Vigo estudian ofertas de los cinco continentes”. Viñas considera que “ya pasó el peor momento de la crisis” y que “dentro de unas semanas habrá movimientos que darán continuidad al esfuerzo y actividad de los últimos años”.