Vigo está a un paso de acoger una de las mayores fábricas de baterías de litio para vehículos eléctricos de Europa, tal y como anunció FARO el pasado mes de noviembre. La Xunta, a través de la Consellería de Industria, lleva más de ocho meses negociando la implantación en la comarca de una multinacional japonesa con el objetivo de que centralice en la comunidad toda su producción de baterías y acumuladores para el mercado europeo, lo que podría llegar a generar un millar de empleos.

El departamento que dirige Javier Guerra guardó ayer silencio sobre el estado de las negociaciones, que se encuentran en una fase muy avanzada, aludiendo a un contrato de confidencialidad firmado con la empresa. La Consellería también tiene avanzados otros proyectos relacionados con la automoción.

Directivos de esta multinacional japonesa estuvieron en Vigo hace unos meses para concretar posibles ubicaciones para unas instalaciones por las que también compiten otros países europeos. Entre las localizaciones barajadas estaría la plataforma logística de Salvaterra-As Neves, debido a las necesidades de espacio que requerirá una planta de estas características, cuya producción estaría destinada a abastecer a fábricas de coches de toda Europa. En una fase avanzada de producción una planta de este tamaño podría llegar a emplear a un millar de trabajadores, según ha podido saber a este periódico.

La decisión sobre qué candidatura acogerá finalmente esta fábrica de baterías de litio se conocerá con toda probabilidad en las próximas semanas. Además de la Xunta, en la negociación también está volcado el Gobierno central, según anunció ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El regidor vigués, que esta semana mantuvo un encuentro con el director general de Industria, Jesús Candil, informó de que el Ministerio de Industria se ha comprometido a aportar la mitad de las ayudas necesarias para que esta multinacional acabe implantándose en Vigo.

"Con gran certeza esta fábrica se va a instalar en Vigo, y el Ministerio de Industria aportará la mitad de las ayudas necesarias para conseguirlo", apostilló Caballero.

Antes que esta empresa, la también japonesa Nissan había sondeado la posibilidad de establecerse en Galicia, aunque finalmente optó por Aveiro, en Portugal. La multinacional iniciará el próximo mes de octubre la construcción de esta planta de baterías de litio, que tendrá una instalación gemela en Reino Unido, y en la que se invertirán unos 250 millones de euros para producir unas 60.000 baterías al año.

El desarrollo de vehículos eléctricos se ha convertido en una prioridad para todos los fabricantes de coches, especialmente para PSA Peugeot Citroën. Además de los modelos Citroën Z-cero y Peugeot Ion, el consorcio francés baraja producir en Vigo las versiones eléctricas de las furgonetas Berlingo y Partner, como avanzó hace dos semanas en Madrid el máximo responsable industrial del grupo, Guillaume Faury. "Para que esto sea posible Industria concederá el máximo de ayudas permitido por la ley", añadió Caballero.

Si finalmente se instala esta planta, la automoción gallega completaría la cadena de producto, ya que algunos proveedores como Cablerías Auto y BlueMobility han comenzado a desarrollar componentes para coches eléctricos e híbridos, con la colaboración del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG).

El alcalde vigués subrayó ayer el compromiso manifestado por el Gobierno para que Vigo se convierta en una "ciudad piloto" para la implantación del coche eléctrico en España, abarcando el ciclo completo del producto: desde la fabricación del vehículo hasta la implantación de electrolineras y la compra de coches de propulsión eléctrica por parte del Concello, todo ello con financiación del Ministerio de Industria.