La empresa biotecnológica viguesa Biofabri, filial del grupo CZ Veterinaria, producirá en exclusiva en su planta de Porriño una nueva vacuna contra la tuberculosis confeccionada por la Universidad de Zaragoza, cuyos ensayos en humanos comenzarán a finales del próximo año y cuya salida al mercado está prevista para 2016.

Lo confirmaron ayer en Zaragoza el coordinador del grupo de investigación de ingeniería genética de la universidad maña, Carlos Martín, y el director general de Biofabri, Esteban Rodríguez, en un encuentro con la prensa en el que también participó el director general de la Fundación Genoma, Rafael Camacho, y Brigitte Gicquel, experta del Instituto Pasteur de París.

Para Esteban Rodríguez, la "alianza" con la universidad zaragozana supone "un hito" para Biofabri, que se convierte así en la primera firma española que fabricará una vacuna para humanos "de principio a fin", es decir, en todo su ciclo –hay otras empresas que envasan vacunas o desarrollan parte de los compuestos–. "Es un reto para España y Galicia, y es el fruto de cuatro años de colaboración con la universidad", argumenta Rodríguez.

La nueva vacuna, desarrollada con ingeniería genética, podría sustituir a las actuales vacunas contra la tuberculosis en humanos (BCG), que datan de 1921, al demostrar una mejor protección y capacidad inmunógena, según explica Carlos Martín.

"Llevamos quince años trabajando en esta vacuna, y contactamos con CZ Veterinaria porque era la única empresa española con experiencia en la producción de este tipo de compuestos para animales", apunta Martín. Para adaptarse a la producción de vacunas para humanos, el CZ Veterinaria fundó Biofabri, filial que ocupa las antiguas instalaciones de AstraZeneca en Porriño –adquiridas en 2009–, en las que invertirá cuatro millones de euros en un nuevo laboratorio con este fin.

Biofabri producirá "miles de dosis "en los próximos años en las fases dos y tres de desarrollo de la nueva vacuna, hasta su lanzamiento comercial en 2016. Entonces, la producción será de "millones de dosis", según las previsiones provisionales. "Esta enfermedad provoca dos millones de muertos al año y hay cepas resistentes a los tratamientos, lo que hace más necesarias estas vacunas", señala Martín.

Rodríguez revela que en estos momentos se están elaborando las muestras para la investigación clínica, tras crear un "banco maestro" con 800 viales. El acuerdo firmado ayer permitirá llevar a cabo la primera fase de "seguridad", en la que participarán decenas de personas, a las que seguirán las fases de "inmunidad" y de "corrección", que se ensayarán con centenares y miles de pacientes, respectivamente, para proceder a su comercialización y distribución.

La jefa de la Unidad de Mycobacterial Genetics del Instituto Pasteur de París, Brigitte Gicquel, apunta que la tuberculosis es un problema muy importante de salud pública y estima que un tercio de la población mundial está infectada, sobre todo en Asia y África, aunque nadie está exento de desarrollar esta enfermedad por los movimientos migratorios.

Según Gicquel, la vacuna que propone el grupo de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza, con el que ha colaborado el Instituto Pasteur, es "viva, no tóxica" y, en su opinión, con una sola dosis se adquiriría inmunidad para toda la vida.

Precisamente mañana se celebra el día mundial contra la tuberculosis, evento que rememora el día en que el doctor Robert Koch detectó en 1882 la causa de la tuberculosis: el bacilo tuberculoso.

Al margen de la inversión de Biofabri, este proyecto de investigación tendrá una financiación adicional de un millón de euros del Programa Innocash de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación, que lo ha calificado de excelente y seleccionado entre más de doscientos presentados.

De capital 100% español, CZ Veterinaria saltó a la fama hace unos años por su liderazgo en la producción de vacunas contra la "lengua azul" en el ganado, de las que fabricó millones de dosis para los mercados de la UE.