Los Centros de Coordinación de Salvamento (CCS) de Galicia registraron un incremento de la actividad durante el año pasado como consecuencia, principalmente, del aumento de las emergencias de buques de pesca. Las alertas de pesqueros atendidas por las bases gallegas de Sasemar aumentaron un 20% respecto a 2008, al pasar de las 113 intervenciones de ese año a las 137 del pasado ejercicio. De estas, la mayor parte fueron gestionadas por el CCS de Fisterra (112), otras 13 correspondieron al centro de A Coruña y sólo 12 al de Vigo, según los datos facilitados por Salvamento Marítimo.

El total de solicitudes de auxilio en las costas gallegas se incrementó un 3% entre incidentes de mercantes, pesqueros, embarcaciones de recreo y otros artefactos flotantes, como las bateas. Mientras que en 2008 se contabilizaron 381 emergencias, el año pasado llegaron a 392. La mayoría de las acciones de salvamento fueron coordinadas por el centro de Fisterra (281), seguido del de Vigo (72) y del de A Coruña (39). El número de personas involucradas en estas situaciones de peligro en aguas de la comunidad gallega ascendieron a 1.088.

Las emergencias que experimentaron un mayor descenso durante el año pasado frente a Galicia fueron las que afectaron a embarcaciones de recreo, que cayeron un 15%. En 2008 llegaron a darse 128 situaciones de peligro de este tipo de barcos mientras que el pasado ejercicio se quedaron en 109. Una vez más, Fisterra coordinó la mayoría de los dispositivos de ayuda (55), seguida de Vigo (41) y A Coruña, con 13. El menor índice de intervenciones de la base coruñesa se debe a que la provincia cuenta con un censo de embarcaciones de recreo mucho menor que Pontevedra y muchas de las intervenciones de A Coruña son llevadas por el centro de Fisterra.

Las alertas de mercantes crecieron levemente, un 3% –de 93 a 96–, mientras que las de otros artefactos flotantes, como las bateas, subieron un 6%, al pasar de las 47 de 2008 a las 50 del año pasado.

Por centros, el único gallego que experimentó un descenso en las emergencias atendidas durante 2009 fue el de A Coruña, al pasar de las 51 del año anterior hasta las 39. Mientras, en Vigo aumentaron un 16% –de 62 a 72– y en Fisterra un 5% –de 268 a 281–.

En el conjunto del Estado, la mayoría de las alertas de buques se correspondieron con embarcaciones de recreo (1.810), el 52% de todas las registradas, que ascendieron a 3.498. Además supone un aumento respecto a 2008, cuando se contabilizaron 1.787 peticiones de ayuda de este tipo de barcos de ocio.

El número de incidentes en aguas españolas también registró una leve subida, del 3%, al alcanzar los 3.498 en 2009, por los 3.398 del año anterior.

Las intervenciones de los medios de Salvamento para auxiliar a buques pesqueros el pasado ejercicio representaron el 17% del total, al contabilizarse 563 actuaciones, las mismas que un año antes. Las emergencias de mercantes ascendieron a 473 por 426 de 2008 y representan el 13% del total mientras que las que tuvieron como protagonistas a artefactos flotantes o pateras supusieron un 18% del total, llegando a 622.

Mientras, en lo que se refiere a los dispositivos de separación de tráfico españoles, el de Fisterra sufrió un pequeño descenso en el número de buques identificados con 40.320 embarcaciones. En 2008 el tráfico marítimo en el corredor gallego había superado los 42.300 barcos.

El dispositivo que más navíos registró fue el de Tarifa, con 104.527 buques de los 184.294 identificados a lo largo de toda la costa española.

Las emergencias más destacadas de Galicia el año pasado fueron las que tuvieron que ver con naufragios de buques, fundamentalmente pesqueros. En estas intervenciones, los responsables de salvamento tienen que desplegar medios aéreos, marítimos y, a veces, terrestres. Es lo que ocurrió en accidentes como los del buque cedeirense "Canconio", el "Furacán" o el "Hermanos Landrove", que naufragaron y sus tripulantes tuvieron que ser rescatados. En el caso de los dos últimos, los patrones de los pesqueros fallecieron en los siniestros.

En lo que va de año ya se han registrado varios incidentes de buques pesqueros de similares característica en aguas de Galicia. El pasado 15 de febrero el arrastrero "Ficha Segundo" zozobró a 22 millas de Estaca de Bares con el resultado de un muerto, dos heridos y cinco ilesos. Todos los marineros fueron recogidos por otro barco de la misma armadora, el "Marpar Segundo", pero el centro de coordinación de Fisterra envió a la zona un helicóptero y tres embarcaciones para auxiliar a la tripulación.

El último naufragio se registró la semana pasada en la desembocadura del Miño, cuando la embarcación lusa Vemar se hundió tras recibir el impacto de varias olas. En el siniestro falleció un tripulantes y otros dos permanecen desaparecidos. No se sabe exactamente si el suceso se produjo en aguas gallegas o portuguesas pero los equipos de salvamento de Galicia colaboraron en el rescate.