El megayate que el empresario vigués Fernando Fernández Tapias está sufriendo un nuevo retraso por los problemas de liquidez que tiene la empresa constructora, Factoría Naval de Marín.

La embarcación de Fernández Tapias es una de las principales construcciones que tiene en cartera la firma marinense y que es la mayor embarcación de recreo construida hasta ahora por un astillero español.

Con sus 60 metros de eslora, el yate de Fernández Tapias costó 36 millones de euros (6.000 millones de las antiguas pesetas) y tendrá capacidad para 12 pasajeros y 19 tripulantes.

El barco dispone de un moderno ascensor panorámico que recorrerá las cinco cubiertas.

El camarote principal, el que corresponde al armador, tiene una superficie de 60 metros cuadrados. Los pasajeros dispondrán de todos los servicios de electrónica avanzada y ocio, entre ellos una piscina de chorro inverso.

La entrega del Núfer II, que es como se cree se denominará el yate, tendría que haberse producido el año pasado. Además de las dificultades de financiación del astillero, algunas fuentes señalan que la demora se debe "a los continuos cambios que el armador de la embarcación ha ido exigiendo a lo largo de los últimos meses".

Tapias tenía anteriormente otro yate, llamado Núfer, en honor a su mujer Nuria, de 42 metros de eslora que vendió a la familia de Amancio Ortega, presidente de Inditex, para embarcarse en este que tiene 18 metros más de eslora.

Factoría Naval de Marín formalizó un preaviso de concurso en el Juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra, una notificación que blinda al astillero, durante un período de tres meses, frente a una posible demanda de suspensión de pagos auspiciada por alguno de sus acreedores.

Al frente de la operación encaminada a remontar la crisis que amenaza la continuidad de Factoría Naval estará Juan Miguel Rózpide Rivas, que pilotará este proceso en sustitución de Pablo Comesaña, fundador y socio de la compañía, que pasa a un segundo plano.

Comesaña, a través de Volvoreta Invest, posee el 45% de las acciones de Factoría Naval. Otro 45% de la compañía pertenece a su socio José María Suescun, a su vez presidente de la compañía Corporación Dermostética, que gestiona esta participación por medio de Suver Inversiones. El 10% restante de las acciones está en manos de Caixa Galicia.