Sin duda es uno de los temas económicos recurrentes en las últimas semanas. La crisis de la economía griega, los crecientes problemas en Portugal y, por supuesto, los análisis y titulares de diarios económicos de ámbito internacional como The Economist o Wall Street Journal han puesto en entredicho la credibilidad no sólo a nuestras Letras, Bonos u Obligaciones del Estado, incluso nuestra permanencia en la zona euro.

En todo esto se ha mezclado realidad con ficción, comparando un país como unos serios problemas, agravados por una ocultación de su situación real, y con un peso económico muy limitado dentro de la economía europea, con España, que aunque con un algún paso atrás (nuestro PIB vuelve a ser inferior al italiano) sigue teniendo unos fundamentos sólidos que en un plazo más largo que el de nuestros vecinos nos hará salir de la crisis, pero a un mayor coste.

Porque lo que sí es real es que financiar nuestro creciente déficit si nos está saliendo bastante más caro a todos los españoles. A igualdad de tipos de interés, como ocurre en todos los países de la zona euro, la diferencia entre lo que pagamos por un mismo producto, un bono a 10 años como referencia, se debe a la liquidez (es muy distinto lo que puede emitir un país pequeño como Bélgica a lo que saca al mercado Alemania) y principalmente a la solvencia, o capacidad de pago del Estado.

España, como pueden comprobar en el siguiente cuadro elaborado por www.iahorro.com, cerró el mes de febrero pagando un 0,76% más por su deuda que Alemania, cantidad que por los miles de millones que se emite supone mucho dinero, pero que está muy lejos de Grecia, donde el precio de un bono es más del doble que Alemania, lejos también de Portugal e incluso por debajo de Italia que tiene mejores previsiones de crecimiento que España. Un problema añadido para España sí, pero desde luego nada que suponga un riesgo para los inversores y el país, más si teneos en cuenta como hace unos años la situación era la contraria, y con la economía germana estancada era ligeramente más caro el "bund" alemán que el bono español.

Ahorradores y especuladores

Por tanto, sin olvidarnos que todos los españoles estamos perjudicados por esta situación ya que pagaremos más intereses por nuestra deuda. El ahorrador que invierte en estos productos con la intención de mantenerlos en el tiempo y cobrar periódicamente sus intereses, va a sacar unos euros más sin que suponga un riesgo mucho mayor. Distinto es si necesita disponer de ese dinero anticipadamente, ya que los vaivenes del mercado, la volatilidad, si puede afectarle y suponer unas pérdidas (o ganancias). Hace apenas 15 días, el diferencial superaba un 1%, hoy es un cuarto de punto menos.

Este diferencial sí ayuda a muchos especialistas que operan diariamente en el mercado de renta fija, a intentar sacar partido de la evolución de nuestra deuda. Lejos de complots o conspiraciones. El mercado crea oportunidades y los especialistas las aprovechan.

Lo que queda claro es que por peso y el control de la economía española, esta es segura. Cobraremos y pagaremos más por nuestra deuda, eso sí, toda moneda siempre tiene dos lados, la cara y la cruz.

Antonio Gallardo, director de contenidos de iahorro.com