La Consellería de Industria se comprometió ayer a estudiar "todas las vías posibles" para ayudar a la factoría de PSA Peugeot Citroën con su proyecto industrial, en una reunión en la que no se abordó la inminente caída de producción de la planta prevista para abril, que dejará sin empleo a unas 700 personas, según las primeras estimaciones de los sindicatos. El director de PSA-Vigo, Pierre Ianni, reconoció tras el encuentro que busca el apoyo público de la Xunta y del Gobierno central para presentar en París un plan de ayudas que convenza a la cúpula de la multinacional de ratificar los nuevos lanzamientos previstos en Vigo.

El conselleiro de Industria, Javier Guerra, manifestó su intención de apoyar el plan de inversión de la factoría –de 1.062 millones de euros hasta 2012– y señaló que la Xunta analizará la manera de darle ayuda para que "siga siendo referente y tenga garantizado a corto y largo plazo su futuro". "Desde la Xunta vamos a estudiar de la forma más positiva posible el apoyo a esta planta, fundamental para la economía gallega y para un sector que genera más de 14% del producto interior bruto de la comunidad", explicó el conselleiro.

Guerra no concretó en cambio si este apoyo se materializará a través de ayudas directas o si habrá medidas específicas para evitar que se planteen expedientes de regulación de empleo (ERE). Puso de manifiesto pese a todo su "total disponibilidad" para estudiar todas las fórmulas e hizo un llamamiento al Ejecutivo estatal para que haga lo mismo. "Esperamos que valore [el Gobierno] que es la planta más productiva de España, que no tuvo problemas hasta este momento y la ayude como se ayudó a otras fábricas", reclamó.

Respecto a la concesión de más ayudas para la compra de coches en Galicia, Guerra explicó que la Xunta "está estudiando conjuntamente con el sector" si existe la necesidad de "replantear estas ayudas" directas. "Por ahora no tenemos una decisión tomada", resumió.

En cualquier caso, argumentó que la reactivación del mercado gallego afecta "de una forma relativamente pequeña" a la planta de PSA Peugeot Citroën, que exporta la mayor parte de su producción. En los mercados internacionales, expuso, las ayudas a la compra "están paralizadas prácticamente en todos".

El director de Citroën, Pierre Ianni, aseguró que la intención de la planta es "aguantar" con la producción del C4 Picasso "hasta el lanzamiento de nuevos proyectos que todavía no están en adjudicados ni decididos". Por ello, explicó, están negociando con la administración tanto central como autonómica para obtener apoyos y presentar a la central un plan de ayudas "que permita tomar la buena decisión, que es adjudicar nuevos coches a la fábrica viguesa".

Así, indicó que comenzaron a trabajar en el plan industrial el año pasado y ahora se encuentran en "fase de desarrollo" y de decisión sobre los vehículos que se fabrican. Guerra apuntó que la asignación de esos automóviles a Vigo sería "un gran paso adelante". "No podemos olvidar que Vigo es el mayor polo del automóvil de España y, por tanto, es importante estar en los nuevos desarrollos industriales del grupo", concluyó.