El recorte de producción de Citroën amenaza por primera vez desde el estallido de la crisis al empleo fijo en las industrias auxiliares de la automoción, según han alertado los sindicatos. Las centrales explican que los proveedores han reducido a la “mínima expresión” el número de empleados temporales desde finales de 2008, por lo que la caída de actividad de PSA prevista a partir del segundo trimestre del año -250 coches menos al día- repercutirá en las plantillas fijas. UGT, CC OO y CIG reclaman a los empresarios que apuesten por medidas como las reducciones de jornada o los expedientes de regulación de empleo temporales frente a los despidos que ya han plantado firmas como Antolín, y solicitan a la Xunta que convoque “con urgencia” la mesa sectorial del automóvil para afrontar la crisis “entre todos”.

“El empleo temporal ya no existe”, resume Celso Carnero, portavoz de automoción de CC OO. Según este sindicalista, si se excluyen los contratos relevo en vigor en las firmas que integran el panel de proveedores de PSA, el número de trabajadores temporales “no llega a los 200” en la comarca, aunque cada empresa “tiene una problemática distinta”. Carnero explica que serán aquellas fábricas que trabajan sólo para PSA, y en concreto las que producen exclusivamente para el C4 Picasso (como Trèves, Antolín o Peguform, entre otras), las más perjudicadas. “La comarca no se puede permitir más destrucción de empleo”, subraya este sindicalista.

Las estimaciones de UGT, en cambio, barajan un máximo de 3.000 trabajadores con contrato temporal en la automoción gallega -excluyendo la fábrica viguesa de PSA, que cuenta con 1.500 empleos temporales-, alrededor de un 17% del total de las plantillas. “Las empresas que fabrican para los dos modelos [Berlingo-Partner y C4 Picasso-Xsara Picasso] mantienen empleo temporal, pero las que trabajan sólo para un sistema no tanto”, explica Rubén Pérez, portavoz de automoción de UGT y miembro del comité de empresa de PSA.

Ante la previsible pérdida de puestos de empleo que se avecina, los tres sindicatos aseguran que es necesario volver a convocar el “foro de automoción” que se había constituido en 2008 con el anterior gobierno de la Xunta, y en el que participaban sindicatos, PSA Peugeot Citroën, Ceaga (el clúster de empresas de automoción de Galicia) y las consellerías de Traballo, Industria y Economía. “Creemos que es necesario recuperarlo para tener una información fidedigna de lo que ocurre en el sector, y cómo repercute la caída de actividad de Citroën en sus auxiliares”, razona Miguel Anxo Malvido, secretario general de Metal de la CIG.

Mesa del sector

Esta mesa sectorial fue la encargada de canalizar las ayudas concedidas por la Xunta a finales de 2008 y principios de 2009 (más de siete millones de euros) que permitieron atenuar el impacto de la primera oleada de la crisis en la automoción gallega, cuando la factoría de PSA anunció la supresión del turno de noche del Sistema 2, con el que se eliminaron 900 empleos en Citroën y más de 2.000 en las auxiliares. Las subvenciones lograron atenuar la presentación de EREs en el sector, que se sustituyeron por cursos de formación para los trabajadores.

Rubén Pérez, de UGT, asegura que en la última reunión del diálogo social en Galicia ya se había solicitado a la Consellería de Traballo que convocase esta mesa sectorial “con carácter inmediato”. “Es fundamental que la parte empresarial, los sindicatos y la administración articulen medidas para afrontar esta situación”, argumenta. Pérez recalca que será a finales de esta semana cuando se conozca realmente el impacto de la caída de producción de PSA Peugeot Citroën sobre la plantilla.