El centenario astillero vigués Paulino Freire ha abierto sus horizontes para proveerse de una cartera de pedidos que le permita capear la crisis del sector. En los últimos meses directivos del astillero han mantenido negociaciones con gobiernos y navieros de varios países árabes, de África occidental y Venezuela. Su oferta se centra, principalmente, en buques petrolíferos y oceanográficos.

El presidente del astillero, Jesús Freire, señala que la tarjeta de visita para entrar en los países árabes ha sido el “Sarmiento de Gamboa”, un oceanográfico construido para el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A partir de ahí, la Universidad de Qatar se interesó por un oceanográfico de 39 metros de eslora y equipado con un robot submarino y que se encuentra ahora en la fase de corte de quilla.

Dentro de los buques de investigación marina, Freire está construyendo otro buque para un multimillonario luxemburgués que se entregará este mismo año. Las cláusulas de confidencialidad del contrato NB-700 impiden facilitar las características y fotografías del barco que se construye en una nave cubierta y oculto tras unos grandes paneles de plástico. Esta unidad incorporará un submarino para exploraciones de los fondos de los océanos y laboratorios adicionales.

“En España no es normal que un barco oceanográfico sea propiedad de un particular o de una compañía. En Estados Unidos y en algunos países europeos es una práctica bastante corriente la construcción de barcos para investigaciones de una empresa en concreto y también para chartearlos”, afirma Jesús Freire.

El astillero también construye un buque de apoyo a plataformas petrolíferas (NB-701), que será entregado en marzo de este año; y los gemelos (NB-702 y 703), que serán entregados a finales de 2010 y en 2011.

La última construcción que entró en vigor por el momento es el oceanográfico para Qatar que se entregará en 18 meses, a mediados del 2012.

“Nuestro futuro pasa por acciones concretas en los países árabes y también estamos ultimando negociaciones con Venezuela y con varios países africanos para construcción de oceanográficos y barcos off-shore. Donde no participamos es en la construcción de cargueros porque no podemos competir en precios y tampoco tienen demanda”, explica Jesús Freire.

Freire confía en una pronta recuperación para el naval en Vigo por la fuerte subida del precio del petróleo en el último año. “Esto beneficiará a la ría que se ha especializado en buques off-shore”, indica.

Navieros rusos se interesan por buques petrolíferos

Navieros rusos se han puesto en contacto en los últimos meses con el astillero vigués para interesarse por los buques petrolíferos que desarrolla. Las pretensiones de los empresarios rusos es que el barco, además de servir para prospecciones petrolíferas, tenga unas cubiertas superiores dignas de un yate de lujo.

“Pretenden que la embarcación sirva para actividades petrolíferas pero también quieren que utilizarlo como su residencia en alta mar. Nos preguntaron si nosotros les podías hacer este tipo de barcos y por supuesto les dijimos que sí. Ahora estamos a la espera de volver a tener noticias suyas”, indica Freire.

El presidente de este astillero vigués considera a Rusia como un cliente “muy interesante” y con mucha capacidad para realizar encargos al sector naval gallego.

Freire considera que aunque la actual caída pedidos se remontará “nunca volverá a ser igual que la registrada en el año 2007”, en el que se registró el récord de contrataciones.

Flavio Briatore

El empresario y ex director deportivo del equipo de fórmula-1 de Renault, Flavio Briatore, estuvo en Vigo hace un año para conocer el astillero donde preguntó por la gama de megayates de lujo.

Jesús Freire reconoce que después de aquella visita no volvió a saber nada del hombre de negocios italiano.

“Él pretendía vender su actual yate y construir uno con una eslora superior a los 70 metros de eslora”, recuerda Freire.

La crisis económica echó por tierra muchos proyectos de embarcaciones de lujo, cuyos armadores prefieren esperar a tiempos mejores para embarcarse en nuevos proyectos.