El Grupo Acciona, accionista mayoritario de la naviera Trasmediterránea –la concesionaria de la autopista del mar de Vigo–, sopesa reactivar la venta de su filial de transporte marítimo en 2010 tras constatar una mejora de sus resultados hasta el tercer trimestre del año. Lo aseguró el director general de Desarrollo Corporativo, Juan Muro-Lara, durante la presentación de las cuentas de la división de Servicios Logísticos y de Transporte del grupo. Muro-Lara considera que la naviera es ahora más rentable, y por tanto, más interesante para el mercado. Acciona ya había puesto a la venta Trasmediterránea a comienzos de 2008, por la que pedía más de 850 millones de euros, el triple de lo que pagó hace nueve años por la naviera, 272 millones.

La posible venta de Trasmediterránea arroja una duda más sobre la viabilidad de la autopista del mar de Vigo, de la que es adjudicataria pese a renunciar a los tráficos de la factoría de PSA Peugeot Citroën, ahora en manos de Compañía Marítima Hispano Francesa (CMHF). Ambas firmas están inmersas en un proceso de negociación respecto al futuro de la supercarretera marítima que unirá los puertos de Vigo y Saint Nazaire, y para la que existe una subvención de 30 millones de euros. CMHF pretende que Trasmediterránea subrogue el concurso, mientras que Acciona ha expresado públicamente su intención de continuar con el proyecto siempre que sea viable económicamente.

Pese al compromiso mostrado por Trasmediterránea, Acciona está abierta a estudiar cualquier alternativa con respecto a la naviera, como confirmó Muro-Lara, quien matizó que no existe ninguna presión para vender la empresa, que no forma parte de las principales actividades de la empresa: las infraestructuras, las energías renovables y el agua. Este directivo destacó los buenos resultados de la reestructuración realizada en la compañía para racionalizar su flota y su capacidad. Al cierre de septiembre, su ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones) era de 59 millones, importe que multiplica por más de tres el registrado en el mismo periodo en 2008.

Acciona trató de vender a través del BBVA la naviera Trasmediterránea a principios de 2008 por un montante superior a los 850 millones de euros, pero no encontró ningún comprador dispuestos a pagar esta cifra, sobre todo teniendo en cuenta la caída en los tráficos de pasajeros y mercancías que experimentaba el sector. Entre las navieras interesadas en su momento estaban la italiana Grimaldi –que participa en la autopista del mar que conectará Gijón y Saint Nazaire–, la francesa CMA e incluso el grupo vigués Remolcanosa.