El maltrato que reciben los 36 tripulantes del "Alakrana" se incremente a medida que pasan las horas. Los acontecimientos desencados desde el pasado jueves, con el desembarco de tres marineros a tierra somalí y la reacción de la sociedad española alteran los ánimos de los piratas. Así lo aseguró ayer el patrón del buque, el baionés Ricardo Blach, en declaraciones a diversos medios de comunicación.

Las agresiones son ahora continuas, según su testimonio. "Sólo por preguntarle qué número es éste recibí patadas en las costillas y de todo", señaló y advirtió de que los captores se muestran "cada vez más nerviosos y agresivos", hasta el punto de que han llegado a escupirle en la cara, a darle golpes y a tenerle amarrado.

Pese a todo, el patrón espera que la liberación llegue pronto. y es que el armador, que se encuentra en Kenia le confirmó ayer en una conversación telefónica que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le había anunciado que los dos piratas detenidos en España serán devueltos a Somalia. "Me dijo que se está involucrando personalmente el presidente y que van a venir –los dos presos en Madrid–, no saben exactamente cuándo, pero que sí vendrán a Somalia", apuntó.

En cuanto a los contactos con España, el patrón indicó que les dan "libertad" para "hablar con los medios" porque lo entienden como una medida de "presión" pero reconoció que no ocurre lo mismo cuando pretenden hablar con sus familias, a las que agradeció el esfuerzo que hacen desde España. Blach dio las gracias también por el apoyo de todas las personas que se manifestaron en el País Vasco y Galicia para pedir su liberación, y opinó que gracias a estas protestas "está todo más en marcha".

Desembarcados

Los piratas aseguraron ayer que tres de los marineros siguen en tierra y nunca han vuelto con sus compañeros a bordo del atunero, desmintiendo así la información del Gobierno español de que la tripulación se encontraba íntegramente reunida en el pesquero.

Ante tales informaciones, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, precisó que todos los marineros del "Alakrana" están a bordo del atunero y que no hay ninguno en tierra. También afirmó el ministro que los tripulantes están "cansados y angustiados" pero que "están bien" y que cuentan con "agua y víveres".

Por su parte, fuentes de la Xunta de Galicia se remitieron a la comunicación recibida por parte del Ejecutivo central, del mismo modo que los familiares de los tripulantes gallegos. "Preferimos creer al Gobierno, aunque ya no sabemos nada", apuntó angustiada Belén Costa, la esposa de Joaquín Fernández, uno de los tres marineros llevados a tierra, que aseguró no haber recibido ninguna llamada del gobierno central para confirmarle o desmentirle las últimas declaraciones de los piratas. "La última llamada que recibimos fue la tarde del viernes para asegurarnos que habían vuelto a bordo, pero ahora ya tengo dudas", dijo. Además del tripulante de Nigrán, los piratas desembarcaron del "Alakrana" el jueves a Ángel Manuel Pérez, natural de Boiro, y a Francisco Valadé, residente en Isla Cristina (Huelva).

Un portavoz de los secuestradores insistió ayer en que los tripulantes del pesquero sólo serán liberados si a cambio regresan sus dos compañeros que están a disposición de las autoridades judiciales españolas. "Nadie ha regresado al barco. La razón por la que en un principio fueron llevados a tierra fue para separarles de sus compañeros y su regreso a bordo depende de la liberación de nuestros dos compañeros", aseguró el portavoz del grupo, que se identificó como "Mohamed". Esta información coincide con los datos del mediador internacional y coordinador del Programa de Asistencia a Navegantes del Africa Oriental, Andrew Mwangura.

La situación de los tres marineros desembarcados por los piratas no pudo ayer ser confirmada por el patrón del "Alakrana", Ricardo Blach, quien señaló que no mantiene contacto con el resto de los marineros, motivo por el que no puede asegurar que los tres compañeros que fueron trasladados a tierra hayan vuelto al buque. Asimismo, añadió que se encuentra junto al capitán del atunero, Iker Galbarritu, en la sala del timón, "solos" con los piratas, mientras que la tripulación está "en la cubierta" con "las puertas exteriores cerradas".

Blach dijo también que se sienten "abandonados" por el Gobierno y reconoció que no confía en la reunión del embajador de España en Kenia con el primer ministro de Somalia ayer porque en la zona "mandan las milicias" y señaló que el poder del mandatario somalí es similar al del "concejal" de su pueblo.

El patrón también lamentó que el Ejecutivo español no sea capaz de "ponerse de acuerdo" para "salvar 36 vidas" y le acusó de "mentir" y "engañar" en las negociaciones. "Ellos siempre quisieron el dinero y a esos dos", en alusión a los piratas detenidos.

Blach pidió "ayuda para poder salir del infierno" que viven y suplicó al Gobierno "que tenga un poquito de compasión, aunque sea un poquito" y que "mande a esos dos" a Somalia. Sobre su situación, Blach dijo que están "sin agua" y que hay días que no les dan de comer. "Pedimos y rogamos que dejen agua para comer y beber", imploró y relató que en ocasiones "el camarero trae la comida" y los piratas se la "tiran al mar".