El proceso de transformación de las empresas gallegas de componentes de industrializadoras a desarrolladoras de nuevos productos empieza a dar los primeros frutos. El máximo responsable mundial de compras del grupo PSA Peugeot Citroën, Jean-Christophe Quemard, acudió esta semana a Vigo para reunirse con las principales auxiliares del sector, agrupadas en el Clúster de Empresas de la Automoción de Galicia (CEAGA), que le expusieron sus proyectos para los futuros modelos de la multinacional gala. El consorcio que preside Philippe Varin confía a la automoción viguesa el desarrollo de estructuras metálicas para sus nuevos coches (piezas que forman parte del chasis) y componentes plásticos, dada la gran experiencia que el sector tiene en la estampación y el extrusionado de plásticos.

La visita de Quemard no es casual. PSA Peugeot Citroën anunció recientemente a la prensa francesa su propósito de que los proveedores de primer nivel se involucrasen en las fases embrionarias del diseño de los futuros modelos de la multinacional, con el objetivo, en gran parte, de que asuman su financiación en un momento de crisis financiera como el actual. En esta dinámica, la automoción gallega se adelantó a comienzos de año con la puesta en marcha de un plan que pretende transformar al sector de "industrializador a desarrollador", y que encaja con las directrices del nuevo presidente de PSA, Philippe Varin, que el pasado sábado volvió a elogiar la "productividad" de la planta viguesa.

Según CEAGA, Galicia cumple con todos los requisitos para convertirse en el polo industrial de referencia de Europa Occidental en el sector del automóvil. "Fabricar ya no es barato en Galicia, pero sí desarrollar productos", apuntan fuentes del clúster. Para hacer esto posible, CEAGA ha acelerado la puesta en marcha de un instituto de formación específico para directivos y trabajadores del sector del automóvil, centro que se inspira en otras experiencias de éxito internacional como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), así como en consolidar y coordinar una red de proveedores vertical que incluya a las empresas instaladas en Portugal y Marruecos.

La visita de Jean-Christophe Quemard se produjo el pasado martes en la más absoluta confidencialidad. El director mundial de compras para todo el grupo PSA Peugeot Citroën se reunió con los responsables del clúster y visitó varios proveedores de la multinacional gala que han dado los primeros pasos hacia el desarrollo de nuevos productos –ya se están registrando patentes en el sector, por ejemplo, en el campo de los asientos–. El grupo francés ha confirmado su interés en ceder a parte de estas empresas el diseño y desarrollo de piezas de plástico para sus nuevos modelos, así como de estructuras metálicas del interior de los coches (desde puertas a otros componentes).

Precisamente uno de los compromisos adquiridos por el grupo PSA tras la recepción de ayudas del Plan de Competitividad del Ministerio de Industria (71,5 millones de euros) el pasado mes de marzo era trasladar a Vigo los procesos de desarrollo de partes del chasis para los nuevos vehículos que se fabricasen en Vigo.

El proyecto industrial de PSA para Vigo asciende a 1.062 millones de euros hasta el año 2012, en el que se incluye el lanzamiento de dos nuevos modelos en la factoría viguesa: el sustituto del actual C4 Picasso (otro monovolumen) y otro coche de reducidas dimensiones, bajo coste y alta calidad, para el que será necesario implantar una plataforma modular (que permite a la factoría el montaje de vehículos de diferentes tamaños), proyecto incluido en el Plan de Competitividad del Gobierno.