El Plan de Viabilidad de Alfageme, que contará con un aval del Igape de 9 millones de euros, estima en 35 millones las plusvalías por la venta de los terrenos de la fábrica viguesa de la conservera –en la calle Tomás A. Alonso–, lo que obliga al traslado de su actividad y su plantilla a la planta del grupo en Vilaxoán, además del despido de cerca de 40 operarios, de los algo más de sesenta que perderían su empleo en las cuatro plantas del grupo, según fuentes cercanas a la empresa.

Además, las mismas fuentes concretan que en el Plan se estima en 4,5 millones el valor de la actual concesión administrativa de que disfruta en terrenos portuarios la conservera en la ribera boucense y que tiene vigencia aún por 50 años tras una reciente renovación. A mayores de la venta de tales activos vigueses, en el Plan de Viabilidad de la conservera se estiman posibles ingresos por importe de otros 4,5 millones por la venta de la fábrica de O Grove, otros 1,5 millones por la participación en una sociedad de energía eólica y otras propiedades menores. Así, la estimación global por la venta de activos se sitúa en unos 50 millones.

Mientras, la deuda total del grupo conservero se sitúa ya en unos 60 millones, sumando los créditos adeudados y los intereses de demora, según fuentes consultadas por este diario.

En el acuerdo alcanzado en la tarde del miércoles por los representantes de los trabajadores y la dirección con el Igape para que el organismo público avale el nuevo crédito se establece la obligatoriedad de que los tres nuevos miembros independientes del Consejo de Administración –donde la representación de los actuales propietarios de la conservera, la inmobiliaria Promalar, ya no tendrá mayoría– garanticen que el dinero obtenido por las ventas de activos se dedicará en su integridad a la propia conservera y no podrá ser desviado a ninguna otra actividad o negocio de los propietarios.

Precisamente, la recalificación de los terrenos de Alfageme en Bouzas fue motivo ayer de polémica entre el portavoz del PP, José Manuel Figueroa, y el gobierno local.

Figueroa calificó de "fraude y estafa a la ciudad de Vigo" la recalificación que permitirá el uso residencial del suelo, al tiempo que acusó al alcalde de ser "cómplice" de la operación que significa la desaparición de la fábrica en Vigo y recorte de empleos. A continuación y tras criticar también a los sindicatos, Figueroa reclamó al alcalde, Abel Caballero, que "haga las gestiones para que los trabajadores y la empresa se mantengan en Vigo y se cumpla lo escrito y aprobado en el PXOM".

La respuesta del gobierno local llegó por boca del edil de Urbanismo, José Rivas, quien acusó a Figueroa de "mentir" y aseguró que "es ilegal vincular el mantenimiento de puestos de trabajo a la edificabilidad de una parcela".Además, preguntó al popular "por qué en la documentación que intentaron tramitar de Alfageme a la Xunta la valoración del suelo en esa parcela era de menos 25.000 pesetas el metro cuadrado. Era un ámbito completamente inviable con esos números. Si tanto le preocupan los puestos de trabajo por qué el valor del suelo era negativo".

En la fábrica

Mientras, la plantilla de Vigo recibía ayer con "malestar y preocupación" por su futuro la aprobación por parte del Igape del aval para la ejecución del Plan de Viabilidad, que los trabajadores vigueses habían rechazado por segunda vez ayer y sólo unas horas antes de la reunión de Santiago, aunque por escasa mayoría de 63 votos frente a 50. "Era previsble, pero nos preguntamos por qué al Igape le valió con la aceptación por tres de los cuatro centros cuando la semana anterior puso como condición la aceptación por las cuatro fábricas", explicó Rafael Quiñones, secretario del comité de empresa de la planta de Vigo.