El consejo de administración de Iberia ha aprobado hoy la creación para 2011 de una nueva compañía de corto y medio radio, con base en Madrid, que aportará y distribuirá el tráfico para la red de largo radio de la aerolínea.

Fuentes de la empresa indicaron hoy a EFE que esta nueva aerolínea estará controlada por Iberia, aunque todavía no se ha definido si va a cubrir toda su actual red de corto y medio recorrido o una parte de ella.

El consejo de administración ha acordado también la puesta en marcha de un nuevo Plan Director (Plan 2012) con el que se quiere hacer frente a la caída de ingresos, la reducción de la demanda y las pérdidas económicas.

Este nuevo plan va a llevar a cabo la generación de ingresos, el ahorro y eficiencia de los costes, la mejora del servicio y el cambio del modelo de explotación, y con todo ello se espera alcanzar un ahorro de gastos generales hasta los 37 millones de euros anuales dentro de dos años, que se sumarían a los previstos en el Plan Director 2009-2011 (más de 480 millones de euros).

Congelación salarial para toda la plantilla

Otras medidas que se han acordado para la reducción de costes son el mantenimiento del empleo, la congelación salarial para toda la plantilla entre 2010 y 2011, la jubilación anticipada para los tripulantes de cabina de pasajeros mayores de 55 años (que puede afectar a 125 personas) y la aplicación del ERE actual, que se encontraba congelado y podría afectar a 200 empleados del personal de tierra.

A juicio del consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano, la situación de la aviación comercial es insostenible y "nunca se ha vivido un momento tan dramático".

Para Sánchez Lozano, "es imprescindible transformar Iberia con soluciones imaginativas para poder tener un proyecto sólido y viable".

Se trata de una de las medidas que Iberia ha adoptado en una reunió celebrada hoy con el fin de afrontar la situación de crisis que vive la aviación comercial, que a juicio de Sánchez Lozano "nunca ha sido tan insostenible".

Iberia obtuvo una facturación en los primeros seis meses del año de 2.170 millones de euros, con unos gastos de 2.444 millones de euros y unas pérdidas de 165,4 millones de euros.