La consejera de Pesca del Gobierno Vasco, Pilar Unzalu, ha afirmado hoy que varios tripulantes del atunero "Alakrana", secuestrado en el Indico por piratas somalíes, han logrado ponerse en comunicación con sus familias en las últimas horas y les han transmitido que "toda la tripulación está bien".

En una entrevista en Radio Euskadi, recogida por EFE, Unzalu ha explicado que, "después de cuatro o cinco días de parón en las comunicaciones", el patrón del barco y el capitán han podido telefonear a sus familiares y les han asegurado que se encuentran bien.

La consejera ha expuesto que el mayor escollo en la negociación encaminada a lograr la liberación del buque -secuestrado el 2 de octubre con 36 tripulantes a bordo- es que el Gobierno está "negociando con delincuentes" y por ello las conversaciones son "sumamente complicadas".

Ha confiado en que "se puedan ir recortando los plazos" hasta la liberación del barco cautivo, que es "el deseo de todos los ciudadanos y del propio lehendakari", si bien ha advertido de que otros casos de embarcaciones secuestradas por piratas "se han prolongado en el tiempo".

Unzalu, junto al lehendakari Patxi López, mantuvo ayer un encuentro con los familiares de los marineros vascos, si bien ha asegurado que no hará público el contenido del encuentro por mantener la privacidad que le han pedido dichas personas.

El Gobierno Vasco no se ha replanteado la posibilidad de acudir a la concentración convocada en Bermeo en demanda de la liberación de los secuestrados porque, según ha dicho Unzalu, "nuestra responsabilidad y nuestro deber no es asistir a los actos puntuales sino dar una cobertura a todas las familias afectadas" por ese suceso, a las que ha expresado su solidaridad por la "situación complicada que están viviendo".

Ha asegurado que el anuncio de que representantes del PSE y del Ayuntamiento de Sestao, presidido por el socialista Marcos Merino, asistirán a la concentración de Bermeo no ha provocado "ningún roce" entre los socialistas.

A su entender, "está muy bien que las familias reciban el apoyo de los ciudadanos y el arrope de las instituciones", tras 21 días de secuestro.

En cualquier caso, ha asegurado que sus declaraciones realizadas en Luxemburgo, cuando afirmó que la concentración convocada por los ayuntamientos vascos en los que residen tripulantes era contraproducente y supone una "utilización política del dolor de las familias", eran en realidad "un llamamiento a la unidad y a la actitud responsable de todas las instituciones" para tratar de lograr la resolución del secuestro.

Ha asegurado no sentirse molesta por las críticas tras sus palabras ya que "te hacen reflexionar y te permiten reajustar los diagnósticos".