Los sindicatos UGT y CCOO y la dirección de Magna llegaron a un preacuerdo sobre el futuro de la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza) que implicará el despido de 900 trabajadores, 432 menos que la última propuesta de la multinacional, sobre una plantilla total de cerca de 7.500. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien medió entre ambas partes en una reunión que se prolongó durante más de tres horas, afirmó que el principio de acuerdo “garantiza” el futuro de la planta española durante diez años gracias a un plan industrial “competitivo”, que permitirá a Figueruelas continuar como la factoría “más importante de Opel”.

Sebastián considera que se trata de un preacuerdo “muy satisfactorio” porque garantiza el mantenimiento de la capacidad de producción de la planta, cifrada en 478.000 unidades al año, y de la nave de prensas, cuyo futuro no estaba asegurado, así como la asignación del nuevo Opel Corsa a partir de 2013 y nuevas inversiones para la modernización de las instalaciones.

Además, la fábrica española asumirá hasta 2013 el 70% de la producción conjunta de Figueruelas y de Eisenach (Alemania), factoría en la que también se fabrica el Corsa y a la que Magna pretendía trasladar buena parte de la actividad. A partir de 2013, ya con el nuevo Corsa, Figueruelas concentrará el 72% de la producción conjunta de estas dos plantas.

Ayudas en el futuro

Sebastián admitió que no se concretaron ayudas públicas por parte de la administración central, pero aseguró que, una vez definido el plan industrial para la fábrica española, los ejecutivos central y aragonés hablarán de financiación con el Gobierno de Alemania, país donde se concentran 25.000 de los 52.000 empleados de Opel.

El Gobierno de Aragón ya comprometió hace meses un aval de 200 millones de euros condicionado a la continuidad de la actividad en Figueruelas.