El euro superó ayer por primera vez desde el pasado 11 de agosto de 2008 la cota de los 1,50 dólares al llegar hasta los 1,5003 dólares, superando los niveles previos a la quiebra de la entidad financiera Lehman Brothers.

La preocupación por el excesivo fortalecimiento de la moneda común europea frente al billete verde se extiende entre los países de la eurozona y el Banco Central Europeo (BCE) quienes declararon el pasado martes que este desequilibrio perjudica a los exportadores comunitarios y pone en riesgo la recuperación.

La evolución del tipo de cambio del euro “es un problema que nos preocupa”, admitió el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Por su parte, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, reiteró que “la volatilidad excesiva y los movimientos desordenados de tipos de cambio tienen consecuencias negativas para la estabilidad económica y financiera”. Trichet aseguró que la eurozona apuesta por un “sistema financiero sólido y estable” y “comparte” las declaraciones de las autoridades estadounidenses a favor de un “dólar fuerte”.

“Como ha repetido el secretario del Tesoro (Timothy Geithner), un dólar fuerte es muy importante para los Estados Unidos. Compartimos esta apreciación”, resaltó Trichet.

Uno de los factores que más contribuye a la actual apreciación del euro es el diferencial de los tipos de interés entre EE UU, donde se sitúan entre el 0% y el 0,25%, y la zona del euro, donde están al 1%.

Reservas

El dato conocido ayer ahonda en la idea de que los la moneda europea gana peso como moneda de referencia en los bancos centrales. Pese a que el dólar protagonizaba el 62,8% de las reservas mundiales al cierre del primer semestre de 2009. Sin embargo, a finales de 2008 ese porcentaje era del 64%.