Iberdrola registró un beneficio neto de 2.029 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio, lo que supone un 18,2% menos que en igual periodo de 2008, informó hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La eléctrica achacó este resultado a los menores resultados extraordinarios, a la debilidad de la demanda en todos los mercados, a la caída de los precios de las materias primas, a la evolución negativa del tipo de cambio de la libra frente al euro y a la estacionalidad del consumo en Reino Unido y Estados Unidos.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 4.951,1 millones de euros hasta septiembre, un 0,6% superior al registrado en el mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos se situaron en 19.785,7 millones, un 11,1% más.

El grupo acumuló deuda por 29.651 millones, un 4,5% más que los 28.363 millones de pasivo registrados hasta diciembre de 2008. No obstante, el apalancamiento se redujo del 52,5% al 50,4%, y el ratio entre deuda y apalancamiento bajó de 1,1 a 1,02.

La producción se mantuvo estable en 104.514 millones de kilovatios hora (kWh), al tiempo que la potencia se incrementó en 2.000 megavatios (MW) y la energía distribuida aumentó un 16%. El grupo asegura que los resultados "cumplen las expectativas" y permiten pronosticar una aceleración en el cuarto trimestre gracias a los negocios internacionales.